La mujer de 45 años llevaba ingresada un mes en el centro tras diagnosticarla un trastorno bipolar que le había ocasionado varias crisis. El propio hermano de la víctima aseguró que la medicación que se le estaba dando no le hacía efecto, empeorando su estado, motivo por el que ella se encontraba “desesperada”.
Un maquinista del Metro de Madrid observó la presencia de un «cuerpo inmóvil» en las vías del suburbano, a la altura de los túneles de la estación de Prosperidad. Ello provocó que la circulación de la línea que incluye dicha parada se detuviese durante al menos dos horas y media.