El portavoz municipal socialista, Jaime Lissavetzky, ha pedido una actuación urgente para el mercado de Prosperidad, en el distrito de Chamartín, que ponga freno al deterioro y cierre de puestos. En estos momentos la ocupación se encuentra en el 54% debido al abandono de la instalación y a la falta de planes revitalizadores del pequeño comercio. Lissavetzky ha recordado que el Ayuntamiento lleva cuatro años de retraso en aplicar el Plan Especial acordado por unanimidad de los grupos municipales y que contemplaba la construcción de un nuevo edificio.
En la visita realizada esta mañana, el portavoz socialista ha escuchado la opinión de los comerciantes quienes reclaman un mayor apoyo al comercio minorista. Entre otras peticiones, demandan mejoras físicas, pero también proyectos que les permitan competir como el reparto a domicilio, apoyo de nuevas tecnologías y otras actuaciones que animen a los consumidores a acudir a un mercado de referencia para la zona.
El mercado de la Prosperidad, situado en la plaza del mismo nombre, cuenta con 72 puestos, de los que en este momento apenas 34 están abiertos. El deterioro del edificio ha provocado que buena parte de las bancadas permanezcan cerradas y dan un ambiente de “soledad”, según ha reconocido Lissavetzky.
El portavoz, acompañado por los concejales Alberto Mateo y Gabriel Calles, y el diputado, José Manuel Franco, ha reclamado el cumplimiento del Plan Especial diseñado para el periodo 2011-2015. “Sin embargo, no se ha consignado un solo euro en los presupuestos de este año ni del próximo”, aseguró a los comerciantes.
Lissavetzky pide que, con urgencia, se acometan al menos obras para mejorar la accesibilidad y pequeñas reformas que ayuden a modernizar la instalación y vuelva a ser atractivo para el público. “Tiene eliminar rampas que son de película de miedo por lo empinadas”. El portavoz socialista sugirió que, aunque no se pueda afrontar el gasto que exigiría una renovación estructural total, si pueden hacerse obras más modestas pero que supondrían un mejora importante.
Una ‘montorada’
Preguntado por las consecuencias de la revisión que impulsa el PP a la Ley de Régimen de Bases Locales, conocida como ‘reforma local’, Lissavetzky sostiene que, de llevarse a efecto, sería un “golpe al municipalismo”. En su opinión, la reforma acabaría con la prestación de los servicios sociales municipales a los más desfavorecidos, al promoverse su privatización:”Ya están acabando con la educación y la sanidad pública y ahora, se proponen acabar con los servicios sociales”, afirmó el portavoz.
Para el edil del PSOE, la propuesta constituye “una ‘montorada’ y una ‘betetada’”, en referencia al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y al secretario de Estado de Administración Pública, Antonio Beteta. Resalta que la propuesta no sólo deja a los servicios sociales sin financiación, sino que la propia reforma carece de memoria económica, de criterios y de horizontes. “Es como hacer una tortilla de patatas sin huevos ni patatas”, señaló. En su opinión, se están diseñando competencias sin fijar financiación con lo cual todo es un castillo de naipes.
Asimismo, el portavoz socialista destacó que la propuesta está, de hecho, provocando el rechazo de numerosos alcaldes del PP y, al respecto, subrayó el “estruendoso silencio de libro Guiness” de la alcaldesa Ana Botella, quien no ha dicho una palabra sobre el proyecto y a la que reclama una valoración sobre este asunto “tan trascendente”.
Palacio de la Música
Por último, Lissavetzky anunció que los socialistas lucharán para que el Palacio de la Música siga manteniendo el carácter cultural. El concejal calificó de “desatino” la propuesta del gobierno municipal de convertir el espacio en un centro comercial.
A su juicio, el Palacio ha sido un “referente” de la cultura madrileña y el PSOE no decaerá en el empeño de mantenerlo en pie. Recordó que el anterior alcalde, Alberto Ruíz Gallardón, anunció que el espacio, situado en la Gran Vía, sería el segundo auditorio de Madrid después del de Príncipe de Vergara.
El portavoz se refirió en este sentido a las últimas declaraciones del delegado de las Artes, Fernando Villalonga, alegando la situación de Bankia para justificar la conversión del edificio en un centro comercial. “Villalonga ya ha sido corregido desde arriba varias veces y espero que vuelva a ser corregido por sus declaraciones”, explicó.
