Ha sido testigo de los éxitos del Club de Baloncesto Estudiantes y del ya desaparecido equipo de balonmano del Atlético de Madrid. Sus instalaciones han acogido a miles de deportistas madrileños en numerosas competiciones locales y han visto crecer a varias promociones de alumnos del colegio y el instituto Ramiro de Maeztu. 35 años después de su inauguración, el pabellón Antonio Magariños vuelve a ser protagonista, pero en esta ocasión, por el proyecto de reforma de sus instalaciones presentado el pasado 22 de octubre por el consejero de Deportes de la Comunidad de Madrid, Alberto López Viejo.
El equipamiento de la calle Serrano presenta en la actualidad un notable grado de deterioro y en-vejecimiento por el uso intensivo que ha sufrido a lo largo de su historia, especialmente en los vestuarios y en las instalaciones de electricidad y fontanería. Por ello, la primera fase de las obras con un presupuesto de un millón de euros, incidirá en la ampliación de la superficie de la pista de baloncesto para acoger dos canchas cruzadas y en la instalación de un pavimento de tarima de roble de última generación. Los trabajos comenzarán a mediados de este mes de noviembre.
Una vez finalizadas las obras iniciales, se abordará la segunda fase del proyecto que consistirá en la renovación completa de los vestuarios, la creación de un centro médico y de rehabilitación, la mejora del gimnasio y la recuperación de la antigua piscina, además del cumplimiento de los preceptivos requerimientos en materia de seguridad. Además, con estos trabajos, el Club de Baloncesto Estudiantes podrá explotar los espacios comerciales del pabellón mediante el pago de un canon a la Comunidad de Madrid.
De esta forma, el Magariños se convertirá en un pabellón moderno y actualizado, preparado para continuar con su labor de promoción del deporte madrileño.
