Acudir al colegio, a la Universidad o al trabajo en bicicleta es una posibilidad, que a día de hoy, muy pocos madrileños contemplan. Sin embargo, el Ayuntamiento de la ciudad ha visto en la bicicleta el medio de transporte del futuro y pretende dotar a la capital de 457 kilómetros de carril-bici, en menos de 10 años. El primer paso ya está dado con la elaboración del avance del Plan Director de Movilidad Ciclista de la Ciudad, presentado por Alberto Ruiz-Gallardón el pasado 11 de enero. A partir del diagnóstico de la situación actual, el Plan Director ha diseñado una Red Ciclista Básica cuyo objetivo es conectar todos los distritos de la ciudad y que servirá de base para el futuro desarrollo de redes locales complementarias que comuniquen con los barrios.
De forma paralela a la red de vías ciclistas, el Plan Director actuará sobre otras necesidades como la multiplicación de los aparcamientos para bicicletas, la adecuación de la normativa, la adaptación de las Ordenanzas de Movilidad y de Medio Ambiente o la creación de la Oficina y el Observatorio del Peatón y la Bicicleta.
Dos meses de alegaciones
Los Consejos Territoriales de los distritos han podido presentar sus alegaciones hasta el 28 de febrero, e igualmente se ha abierto un periodo de información pública en febrero y marzo para garantizar que el Plan Director se apruebe con el máximo consenso posible. Sin embargo, algunos movimientos en los distritos no parecen muy favorables al proyecto.
Tres vías ciclistas recorrerán el distrito de Chamartín. La primera, por el Paseo de la Castellana desde la Plaza de Colón hasta la zona sanitaria de La Paz. Las soluciones previstas para introducir la vía dependen de los tramos aunque no son muy agresivas debido a la anchura del paseo. En cualquier caso, se apunta a la eliminación de las franjas de aparcamiento, la reducción del ancho de la calzada, o la eliminación de algún carril de circulación. La segunda red ciclista recorrerá dos de las principales calles del distrtio: Avenida de Alberto Alcocer y Costa Rica. En este caso, las soluciones también son variadas y consisten en la eliminación de carriles de giro o de circulación, en la ocupación de parte de las aceras o en la reducción del ancho de algunos tramos de calzada. Por último, el tercer carril-bici transcurrirá en paralelo a la M-30 y unirá los distritos de Chamartín, Salamanca y Ciudad Lineal. En el primero de ellos, las calles Alfonso XIII y Corazón de María verán afectada su morfología con el proyecto. Como en los casos anteriores, dependiendo del tramo, tendrá que eliminar bandas de aparcamiento en fila, carriles o reducir la anchura de las calzadas.
Chamartín es uno de los distritos que ha aceptado sin plantear oposición el proyecto de red ciclista. Sin embargo, otras zonas como Salamanca han mostrado su disconformidad con la iniciativa. Una vez finalizado el plazo de alegaciones, el Ayuntamiento estudiará cada caso y modificará, si fuese necesario, algún recorrido del proyecto.
