No es la primera vez que el Colegio Público Ramiro de Maeztu se convierte en centro de la polémica. Las obras de reforma de sus instalaciones se prolongaron durante los primeros meses del curso escolar mientras el AMPA, la Dirección y la Junta Municipal discutían sobre las razones que habían motivado el retraso.
Las obras ya han terminado pero el AMPA no está del todo conforme con el resultado final. Denuncian el estado del patio central y la inutilidad de la pasarela recientemente construida para unir varios pabellones. En días de lluvia, por el mal estado del suelo, se forman grandes charcos que inundan todo el patio y también la zona bajo la pasarela. De esta forma, los niños para acceder al comedor deben sortear el agua y terminan a menudo calados.
La asociación de padres entiende que el tipo de pasarela no es el más adecuado porque no cumple la función de protección para la que había sido solicitada. Por ello, piden su sustitución y, a la par, solicitan la reforma integral de la superficie total del patio.
El Ramiro de Maeztu tampoco se olvida de otra necesidad frecuentemente demandada: la construcción de un gimnasio en el frontón del centro. Esta instalación es más urgente si cabe ahora porque la Comunidad ha anunciado el inicio de las obras de reforma del anexo Polideportivo Magariños. Conviene recordar que en él venían desarrollándose algunas de las actividades programadas por el colegio y por la propia asociación de padres.
