El pasado 29 de septiembre, los sindicatos UGT y CC.OO. convocaron una huelga general para todo el país. Por esta razón, decenas de miembros de estos sindicatos fueron a las cocheras de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) en Chamartín, con el objetivo de impedir que los autobuses salieran entre las 5.00 y las 8.00 horas, para obstaculizar la llegada de las personas a sus lugares de trabajo. De esta forma, dos personas resultaron detenidas por los antidisturbios cuando uno de los autobuses sufrió, en torno a las 6.25 horas, la rotura de una luna lateral al recibir una pedrada a su salida de las cocheras. Los antidisturbios desplegados hicieron una carga en la zona de la que procedía la agresión. Este incidente fue el de mayor violencia durante la primera hora punta de la mañana, en la que los piquetes, pertenecientes a ambos sindicatos, abuchearon a los empleados que acudían a su puesto de trabajo, además de lanzar huevos.