El próximo 5 de septiembre se producirá el primero de una serie de paros parciales que a lo largo del mes de septiembre llevarán a cabo los vendedores de billetes de las estaciones de Renfe en Chamartín y también en Atocha. Los trabajadores protestarán contra lo que será en el futuro la externalización de este servicio por parte de ADIF (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias). Un total de 250 empleados podrían verse afectados por esta medida, ya que según los sindicatos, UGT y CC.OO, que han convocado esta huelga, la “externalización de la venta de estos billetes no se justifica y perjudica gravemente los intereses de los trabajadores de la empresa”.
Así, a juicio de los sindicatos, la dirección de ADIF pretendía llevar a cabo la externalización aprovechando el mes de agosto con el fin de evitar la movilización de los trabajadores frente a esta medida que “no va a beneficiar a los usuarios y perjudicará a los trabajadores”, no obstante no han conseguido su objetivo.
Por su parte, el servicio de venta de billete de largo recorrido, antes gestionado por RENFE, quedó en manos de ADIF el pasado enero, pero a principios de agosto licitó también la externalización de estos servicios.