Las obras del Estadio Madrid, anteriormente conocido como Vallehermoso, arrancan mañana, martes 3 de abril, para contar con «la instalación de atletismo más moderna y funcional del país», en palabras de la portavoz de Gobierno, Rita Maestre, quien informó también que se prevé la finalización de las obras a finales de año. La concesionaria, el Estudio Cano Lasso Arquitectos -que además de elaborar el proyecto se encargará de los trabajos de construcción- cuenta con un presupuesto de 13,3 millones de euros y un plazo de ejecución de diez meses.
Así, el hasta ahora bautizado como ‘agujero de Chamberí’ -de 42.296 metros cuadrados de extensión- dispondrá de una pista de 400 metros de cuerda, ocho calles, pavimentación homologada y gradas para 10.000 espectadores, cuyo espacio será parcialmente cubierto. Se incluirá también una recta destinada a entrenamientos; además de pasillos dobles para concurso de saltos, pasillos y círculos de lanzamientos y demás equipamientos para la práctica de la competición de atletismo al aire libre sobre un campo interior de césped natural.
De esta manera, cumpliendo con los requisitos marcados por la Real Federación Española de Atletismo, la infraestructura podrá albergar competiciones tambnto internacionales como escuelas de promoción y del resto de competiciones municipales y federadas de la ciudad. Igualmente, el complejo deportivo ya cuenta con un nuevo centro deportivo y una sala municipal de esgrima, que ha recuperado el espacio donde anteriormente estaba la sala de armas de Vallehermoso.
Una vez finalizados los trabajos, la ciudad capitalina contará con un nuevo espacio deporivo de referencia, abandonado desde que en 2007 fue derribado con un coste de 5,7 millones de euros. Para el equipo de Gobierno revertir esta situación ha sido «una prioridad en beneficio del deporte madrileño». Desde el Ejecutivo municipal han destacado que una de sus prioridades en materia deportiva pasa por recuperar las pistas de atletismo de la ciudad, algunas de ellas «inutilizadas y cerradas por su deterioro y falta de mantenimiento».
