El antiguo Frontón Beti Jai, por fin va a ser rehabilitado “con carácter inmediato”, según palabras de la coordinadora de Urbanismo, Beatriz Lobón. Lo hará, por acción sustitutoria, el Ayuntamiento ante la “pasividad” de la propiedad privada titular del recinto. Ya en enero, los técnicos municipales visitaron el frontón y, a pesar de que la propiedad no puso impedimento alguno para la entrada, “no entregó las llaves del edificio”. Por esta razón, y para poder realizar las obras en el interior del recinto cuanto antes se les ha requerido, con el fin de que autoricen la entrada.
No obstante, a pesar de que el Ayuntamiento ha prometido iniciar de inmediato las obras, Carmen Sánchez Carazo, concejal socialista, ha asegurado a este periódico que “todavía no se ha hecho nada”.
Demanda constante de obras
Durante años, desde la Plataforma Salvemos el Beti Jai y desde los diferentes grupos políticos de la oposición, han demandado que el Ayuntamiento “se hiciera responsable de la rehabilitación de este edificio -catalogado de Bien de Interés Cultural por la UNESCO-”. Así, días antes de que el Consistorio declarara que se iba a hacer cargo de las obras de este emblemático edificio, el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, David Lucas, tras una visita al edificio, exigió al alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, que “se apresurara a restaurarlo como prometió hace tres años, para el disfrute de todos los madrileños”. Además, Lucas reconoció que si no se arreglaba inmediatamente, “el Beti Jai se seguirá deteriorando cada día, porque corre riesgo de derrumbe”.
Por su parte, la citada Plataforma en defensa de este antiguo frontón, no las tiene todas consigo, a pesar de que el Ayuntamiento haya anunciado el inicio de la obra de manera inmediata, ya que aseguran que su inquietud, “no desaparecerá hasta que este demuestre que efectivamente quiere recuperar de manera adecuada, para los ciudadanos lo que es una joya arquitectónica e histórica única en el mundo”.
Tanto esta Plataforma como los vecinos del distrito y los diferentes grupos políticos esperan que finalmente este recinto se trasforme en un nuevo equipamiento público para Chamberí.
