La Fundación Norman Foster se instalará en Madrid en un palacete actualmente sin uso en el número 48 de la calle Monte Esquinza, para lo que ayer se aprobó en la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de la capital un plan especial para adaptar el edificio a su futuro cometido.
Esta fundación alberga principalmente actividades relacionadas con la arquitectura, el urbanismo, el diseño y el arte. Desarrolla su actividad a través de exposiciones, debates y publicaciones y guarda los archivos de Foster, que contienen maquetas, dibujos, croquis, recuerdos, fotografías y películas. También acoge una selección de la colección de pintura, escultura, fotografía y objetos de diseño pertenecientes a Norman y Elena Foster.
El edificio elegido es un palacete construido en 1902 y situado en pleno corazón del distrito de Chamberí. La nueva actividad supone, en palabras del Ayuntamiento, una oportunidad para recuperar una pieza del patrimonio histórico de la ciudad y para enriquecer el amplio conjunto de fundaciones ya existentes en el eje de Juan Bravo.
