El espacio que en su día albergaba un taller de coches se ha convertido, desde el pasado mes de diciembre, en un centro de día específico para personas con trastorno mental crónico. Este nuevo centro, ubicado en el número 8 de la calle Boix y Morer, ha llegado al distrito con el objetivo de mejorar la calidad de vida de estos enfermos, potenciando su autonomía y su integración en la sociedad. Se enmarca dentro del Plan de Atención Social a Personas con Enfermedad Mental Grave y Crónica de la Comunidad de Madrid, y además de atender a los madrileños que padecen este tipo de patologías, ofrecen apoyo a sus familias a través de multitud de actividades. El equipo profesional de este nuevo equipamiento, formado por la directora, Clara López, una administrativa, una psicóloga, un terapeuta ocupacional, y dos educadores sociales, dirige sus servicios a personas derivadas por el Servicio de Salud Mental de Chamberí, de entre 18 y 65 años, y con dificultades de integración.
La viceconsejera de Familia, Regina Plañiol, reconoció públicamente, el pasado 16 de abril, día de la inauguración, la gran labor que desempeña, tanto este centro de día, como el equipo de apoyo social comunitario que se encuentra en el mismo lugar.