La portavoz socialista en la Comisión de Cultura y Deportes, Mar Espinar, ha mostrado su inquietud ante la restauración del frontón histórico del distrito Beti Jai. Espinar ha preguntado a la concejala de Cultura, Celia Mayer, por los detalles de la visita privada que realizó al emplazamiento el concejal de Urbanismo José Manuel Calvo y el arquitecto Norman Foster. “Su gobierno debería informar al detalle de esta visita y sobre todo de qué planes tienen para conservar este valor patrimonial en el centro de Madrid”, ha indicado Espinar.
Por otra parte, la representante socialista reclama al Ayuntamiento de Madrid que el frontón se restaure respetando “escrupulosamente el espíritu deportivo y cultural” de este emplazamiento histórico de Chamberí. “El Beti Jai es un símbolo que se nos está cayendo por la desidia de los sucesivos gobiernos del Partido Popular. Los socialistas llevamos años reclamando que se restaure completamente”, ha expuesto Mar. En este sentido, por su valor patrimonial, ha añadido que “su arreglo tiene que hacerse respetando absolutamente los usos cultural y deportivo para los que se construyó. El Beti Jai, por tanto, tiene que ser restaurado, sin duda, pero sin desvirtuar su espíritu original”.
Espinar ha finalizado que esta es la petición repetida por los representantes de la Plataforma de Defensa del histórico frontón, con los que la edil se ha reunido para conocer a fondo sus reivindicaciones y exponerlasa la Comisión municipal donde se discute el futuro de este espacio.
Estudio y trabajos
El área y la Junta de Chamberí destinarán una partida del presupuesto de 2016 al estudio y trabajos en el Beti Jai "para ponerlo en marcha cuando sea posible". Celia Mayer ha detallado en la Comisión que no sólo ha sido visitado ya por el arquitecto Norman Foster, sino que también se han reunido con la asociación Madrid, Ciudadanía y Patrimonio y que la Junta ya está organizando una visita con la plataforma Salvemos el Beti Jai.
Asimismo, la concejala de cultura lamentado el deterioro del Beti Jai por parte del anterior propietario, un privado que incluso llegó a utilizarlo como garaje para coches. El frontón acabó siendo expropiado por el consistorio madrileño con un coste de 7 millones de euros. Ahora mismo se trabaja con la Junta del distrito "para realizar una intervención que la respete como dotación cultural y deportiva singular", además de atender "las necesidades del distrito", ha concluido Mayer.
