El polideportivo de la Concepción, en Ciudad Lineal, registra una elevadísima cifra de lesiones: Sesenta deportistas se han lesionado gravemente en los tres últimos años. “Éste es uno de los más altos índices que se conocen”, afirma Alberto Mateo, concejal responsable de Deportes en el grupo municipal socialista. “La causa de la siniestralidad es el deterioro de las instalaciones por falta de mantenimiento”, afirma el edil, quien añade que “la degradación también se deja notar en la pista de atletismo, donde los árboles han cuarteado el cemento, y en la sala de musculación y acondicionamiento cardiovascular, dónde no funcionan muchas máquinas”.
A pesar de su continuo deterioro, la Concepción es el centro deportivo de referencia de los vecinos del barrio. Es el más amplio y el mejor equipado. Cuatro mil personas acuden a diario a hacer deporte y la cifra se incrementa los fines de semana. “El campo de fútbol es tan grande como el Santiago Bernabeu, explica Mateo, pero la desidia y los recortes presupuestarios están acabando con él”.
El portavoz del PSOE en Ciudad Lineal, Gabriel Calles, y el propio Mateo han visitado el polideportivo y han podido comprobar que en el campo de fútbol no hay hierba y que la tela asfáltica sobresale y es la responsable de más de 60 lesiones graves en los 3 últimos años. Los fracturados tienen que ser atendidos por el SAMUR, ya que el médico ha sido eliminado de la plantilla. Hay un ATS que no puede actuar en según qué casos ni realizar el preceptivo reconocimiento a los deportistas que trabajan en equipo.
“Los que juegan al fútbol, baloncesto, balonmano o fútbol-sala tienen que ser revisados por un médico, pero la ausencia de éste implica el incumplimiento de la ley y que no se detecte alguna enfermedad que empeore con la práctica del deporte, lo cual puede ser fatal”, advierte Mateo, quien responsabiliza de este constante deterioro a la falta de inversión y a que “el servicio se ha externalizado y esto ha multiplicado la burocracia”.
Así, cuando los encargados de mantenimiento perciben algún deterioro, deben comunicarlo al gerente. Éste lo pasa a la empresa de mantenimiento. Después el gerente de la adjudicataria tiene que hacer un presupuesto, que debe reenviar al gerente del distrito. “Una locura”, concluye el edil, quien recuerda que “el anterior alcalde prometió que dotaría de fondos a los técnicos de mantenimiento para que las reparaciones se hagan más deprisa, pero nunca lo hizo”.
