El último Pleno celebrado en Ciudad Lineal se fraguó en un ambiente donde ni socialistas con militantes de Izquierda Unida ni populares consiguieron que llegase nada a buen puerto, habiendo tan sólo reproches y discrepancias.
La portavoz socialista Pilar Gallego, haciéndose eco de las protestas vecinales con respecto al estado deficiente del colegio Gandhi, instó al concejal Troitiño a que iniciara “un diálogo con los padres y madres del centro, reconocer los errores habidos en la obra, promover una remodelación verdaderamente integral y avanzar en un camino al entendimiento que beneficie al distrito y a la comunidad educativa del colegio Gandhi”. También, siguiendo con el colegio Santísimo Sacramento, y a raíz de las protestas surgidas por los murales tendenciosos que lucieron sus paredes en las pasadas elecciones, se solicitó su cese como colegio electoral para futuros comicios. La propuesta fue rechazada.
Pero no sólo las discrepancias se desataron entre el PSOE y el PP. Las juventudes socialistas también increparon diversas actuaciones a IU. Se exigió responsabilidad y respeto en la presentación de iniciativas relacionadas con la Memoria Histórica y se puso en entredicho algunas de sus actuaciones y declaraciones.
