Llama la atención en el distrito, la situación en que se encuentran muchas de las fuentes distribuidas por toda su extensión. Desde las ubicadas a pie de calle, como en Gutierre de Cetina, hasta las que se encuentran en medio de una zona verde, como puede ser el parque Calero. Todas ellas, que son la mayoría, guardan algo en común: desde hace un tiempo su estado no es el más adecuado. Están deterioradas, rotas, no manan agua, o manan demasiado.
Por lo menos así lo ha observado el Grupo Municipal Socialista, denunciándolo ante el Ejecutivo y exigiendo una solución; y numerosos vecinos que, ahora con la llegada del calor, las consideran elemento imprescindible en la ciudad.
Las quejas se centran sobre todo en el estado de dejadez que presentan, víctimas del vandalismo o del paso del tiempo. También, en el escaso número de fuentes para un distrito tan extenso como es Ciudad Lineal, que ocupa un total de 1.136,36 hectáreas.
¿A quién le corresponde?
Al parecer, la obligación de mantener las fuentes en buen estado corresponde a dos organismos: por un lado, a Patrimonio Verde del Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid, y por otro a la Dirección General de Obras y Espacios Públicos, también del Consistorio madrileño. Y según manifestó el concejal del distrito, el inventario de las fuentes y el estudio sobre su estado ya está realizado, y llevado a cabo por las diferentes empresas subcontratadas para tal efecto por el Ayuntamiento.
Aún así, vistos los resultados, vecinos y oposición continúan descontentos y cuestionan la labor realizada por estas empresas.