Siete meses. Ese es el tiempo que lleva sin repararse el muro perimetral del Centro Municipal de Mayores de Ascao y de la Biblioteca Pablo Neruda en el distrito de Ciudad Lineal. Un punto por el que, al cabo del día, pasan cientos de personas que acuden a esas instalaciones, en especial mayores. Pero también es paso obligado para muchos menores que acuden al cercano Colegio Mirasierra e incluso para quienes visitan la parroquia de San Romualdo o esperan el autobús 28. Siete meses desde que un accidente de tráfico dañase el muro y desde entonces aguanta, a pesar de que por su aspecto parezca que no pueda hacerlo por más tiempo.
Desde entonces, los vecinos no se han cansado de denunciar una y otra vez la peligrosidad de este muro. La Junta de Distrito de Ciudad Lineal puso un perímetro de seguridad, pero desapareció hace meses y ahora el muro es el reclamo perfecto para los más pequeños. “Parece que se va a caer de un momento a otro. No entiendo cómo sigue en pie aún”, comenta asombrada delante del muro una vecina del barrio.
El problema fue llevado al Pleno del Distrito por el PP el pasado 9 de febrero, pero, de momento, el Ayuntamiento no ha hecho nada para repararlo por motivos burocráticos de responsabilidad patrimonial. El seguro del conductor debería hacerse cargo de la reparación correspondiente, sin embargo, al ser un accidente donde hay culpables, el asunto está ahora en los tribunales.
El Ayuntamiento decidió entonces que se realizarían las reparaciones y se le cobrarían al seguro del responsable. Lo habitual. Pero con una puntualización: hasta que no se disponga del Acuerdo Marco de Obras no se procedería a la reforma. Cerca de tres meses han pasado desde la aprobación por unanimidad de aquella proposición y desde entonces el muro sigue igual. De hecho, desde la Junta de Distrito de Ciudad Lineal sostienen que los trámites de los seguros siguen su curso normal.
“No existe riesgo para los peatones”
Y, a pesar de que parece que, a simple vista, al muro le falta una suave brisa para desplomarse por completo, los técnicos de la Dirección General de Control de la Edificación apuntan en un informe fechado el 22 de abril que “no existe peligro ni para los peatones ni para los usuarios del centro dada la estabilidad que presenta el muro en la zona afectada”. Esto se debe a que se encuentra anclado, dice un informe anterior, “por los extremos al resto de la valla del cerramiento de la parcela”. “Al decir los técnicos que no había riesgo, se sigue el procedimiento habitual”, sostienen desde la Junta de Distrito recalcando que “no hay riesgo de desprendimiento”.
A pesar de las explicaciones de la Junta de Distrito, desde el Grupo Popular se insta a que la reparación se realice “lo antes posible” y califican de “excusa” que no se pueda hacer un contrato menor para la reparación y que haya que esperar al Acuerdo Marco de Obras. Un tipo de contrato que, desde el Ayuntamiento, consideran que la Intervención “echaría para atrás”, pero que para los populares está a la orden del día.
