Han transcurrido varias semanas después de que un hombre secuestrara el pasado 10 de abril a una niña de nueve años durante casi cinco horas en Madrid, la Policía sigue buscando al raptor y la preocupación aún se percibe en Ciudad Lineal.
La delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes calificó el hecho de "excepcional", algo con lo que coinciden los comerciantes del barrio San Juan Bautista, que destacan el carácter tranquilo y residencial de la zona, en la que hay varios colegios, escuelas infantiles y parques.
En el bar de una peña de bolos, el gerente, Desiderio, comenta que la madre de la menor acude con frecuencia al local a desayunar, que la niña estudia en un colegio en las proximidades de Arturo Soria y que la noticia causó conmoción entre los empleados y clientes habituales. "Por las tardes suelen reunirse aquí, mientras los chavales juegan en el parque, y en ocasiones también vienen los fines de semana", añade Desiderio.
Continúa la investigación
Según los vecinos de la zona, el secuestrador podría ser un hombre de unos 35 años vestido con bermudas y una camiseta marrón, que se habría aproximado hacia las pasadas las ocho de la tarde a la menor en el parque Flori. El desconocido habría aprovechado que la niña se alejaba para entrar a una tienda, esperándola a la salida y, dirigiéndose a ella por su nombre, le habría indicado que debía acompañarlo porque su madre así se lo había pedido.
Es entonces cuando se perdió el rastro de la menor y se activó un amplio dispositivo para localizarla. Finalmente, pasada la una de la madrugada fue encontrada en las inmediaciones del metro de Canillejas y trasladada al hospital Ramón y Cajal.
La Policía continúa una investigación que el jefe superior del cuerpo, Alfonso José Martínez, calificó hace unos días de "prioritaria", al tiempo que pidió "la máxima prudencia" para no entorpecer las pesquisas y aseguró que los agentes están "tremendamente sensibilizados" con el caso.
