El término cruising surgió en 1970 en Estados Unidos, en torno a un bar de ambiente gay situado en la famosa Ruta 66. Era una palabra que utilizaban como código críptico los homosexuales de aquellos años para entenderse entre ellos de forma discreta, a la hora de ligar o quedar para tener relaciones sexuales. Hoy, 40 años después, aunque ‘cruising’ significa etimológicamente atravesar, caminar o patrullar, continúa utilizándose para definir las relaciones sexuales fugaces entre desconocidos, especialmente homosexuales y en lugares públicos.
‘Cancaneo’ en Ventas
Esta actividad, ‘cancaneo’ en castellano, ha ido en aumento con el paso de los años. Práctica que en principio consiste en un intercambio sexual gratuito, suele terminar de-sembocando en casos de prostitución, muchas veces infantil o adolescente.
Los lugares predilectos para sus adeptos suelen ser espacios públicos que, al aire libre o no, les permitan encontrar su rincón de intimidad fugaz. En este distrito, es sabido por los vecinos de Parque de las Avenidas y del barrio de Ventas, que el parking al aire libre de la plaza de Toros es uno de estos rincones. Durante los fines de semana desde hace décadas, sobre todo cuando llega la noche, el movimiento que se observa en este pequeño descampado levanta las sospechas de cualquier viandante espontáneo. El ir y venir de automóviles, algunos de ellos con las luces apagadas, y el trasiego de gente de un coche a otro una vez aparcados confirman las prácticas de cruising en este lugar. Pero este no es el único caso en Madrid. Los baños de los centros comerciales y lugares como las estaciones de autobuses, intercambiadores o algunos centros deportivos también sufren, cada vez más, esta práctica.
Internet es ahora la forma de comunicarse entre los practicantes de cruising y así preparar una de estas citas. Ya existen varias páginas web que explican cómo llevarlo a cabo y dónde; y el parking de Ventas es uno de los lugares más frecuentados.
