La Sección de Medio Ambiente y Urbanismo de la Fiscalía Provincial de Madrid ha presentado una denuncia contra el alcalde de Majadahonda, Narciso de Foxá (PP), y contra otros seis concejales que forman o han formado parte del Ejecutivo local a los que se les acusa de un delito de ordenación del territorio y otro contra los recursos naturales y el medio ambiente. Los dos por permitir que el Hospital Puerta de Hierro Majadahonda esté funcionando sin todas las licencias en regla desde su inauguración, en 2008.
Según han avanzado desde Cadena SER, el centro hospitalario no contaba con la licencia de ocupación pese a que se solicitó con suficiente antelación. Debido a dicha situación, fueron varias las visitas de inspección y numerosos los informes elaborados por los técnicos municipales en los se pusieron de manifiesto sendos requerimientos de subsanación sin que estos se llevaran a cabo «y todo ello mientras el hospital continuaba sus actividad que no cesó en ningún momento».
Los responsables de Servicios de Urbanismo y Vivienda denunciaron los hechos a la Consejería de Urbanismo. Entonces, uno de los ediles denunciados, Juan Carlos Pérez González -concejal de Urbanismo- «optó por no dar respuesta alguna ni por adoptar ningún tipo de medidas». Así, desde septiembre de 2008 hasta abril de 2015, el Puerta de Hierro estuvo funcionando sin licencia de primera ocupación ni de apertura sin que se adoptara ninguna medida de protección o restauración de las normas infringidas.
Sin autorización de saneamiento
Otra de las licencias de las que carecía el hospital, y que no pasa desapercibida por parte de la Fiscalía, es el concerniente al vertido de aguas residuales, que no contaban con la correspondiente autorización del consistorio. Este hecho contraviene la ley sobre Vertidos Líquidos Industriales al Sistema Integral de Saneamiento de la Comunidad de Madrid.
La Fiscalía evidencia la ausencia de la autorización y de las arquetas de control de vertidos, lo que motivó más inspecciones de los técnicos de medio ambiente. Una nueva inspección llevada a cabo en el año 2012 «constató que se continuaba sin autorización de vertidos ni arquetas de control de vertidos, lo que se comunicó en enero de 2013 por la Dirección General de Evaluación Ambiental tanto al propio hospital como al Ayuntamiento de Majadahonda, poniendo a éste de manifiesto su competencia al respecto y para la adopción de medidas correctoras».
