La nueva presidenta del PP autonómico, Cristina Cifuentes, ha enterrado la rama de su antecesora, Esperanza Aguirre, reduciendo la representación de ésta en el equipo conservador al entender que los continuos casos de corrupción que han envuelto antiguas legislaturas han dañado la credibilidad de las siglas.
La ovación de casi cuatro minutos a la ex-líder popular por parte de sus compañeros ha supuesto también su adiós como ebaluarte de la formación. La corrupción ha sido el hilo argumental de su sustituta para proclamar una nueva era. En este sentido, Cifuentes señalaba que los casos de corrupción han hecho «un daño enorme» al PP, por lo que su propósito será evitar que «vuelva a ocurrir nunca».
Para ello ha cortado por la sano, ofreciendo un lavado de imagen a las siglas populares. Así, el nuevo Secretario General del PP de Madrid será Ángel Garrido, actual Consejero de Presidencia y portavoz del ejecutivo madrileño. Igualmente, se ha creado la figura de Coordinador General, un cargo que ocupará el consejero de Medio Ambiente, Jaime González Taboada. La sorpresa venía con la designación de Íñigo Henríquez de Luna -cercana a Aguirre- como vocal, al igual que Ángeles Pedraza, ex-presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo.
“Es un equipo integrado e integrador” un equipo donde no hay guerras de familias, ni luchas internas por el poder”, subrayaba la presidenta popular, Cristina Cifuentes.
