Este muro forma parte de una de las nueve estructuras incluidas en la ejecución de la obra, que además de la duplicación de la calzada supondrá la supresión de tres rotondas que actualmente generan importantes problemas en el tráfico y atascos y la construcción de enlaces más seguros en los diferentes accesos incluidos en el tramo.
Para su construcción se emplea una técnica, denominada de suelo reforzado autoportante, que, además, presenta la ventaja de que la propia circulación de vehículos contribuye a asentar el terreno una vez abierta al tráfico la carretera. El Gobierno regional ha dado prioridad a la ejecución de este proyecto, invirtiendo 26 millones de euros, con el objetivo de seguir contribuyendo a reducir los índices de siniestralidad en la región.
En este sentido, Cavero ha recordado que el pasado año, la mortalidad en nuestras carreteras se redujo un 35% y un 80% en el caso de los motoristas. “Además, desde 2001 hasta 2012, el número de accidentes mortales se redujo un 74%, pasando de los 108 accidentes mortales y 125 fallecidos en 2001 a los 28 accidentes y 30 víctimas mortales de 2012”, ha indicado el consejero.
Una vez que concluyan los trabajos, la carretera contará con dos carriles por sentido y arcenes más amplios, lo que contribuirá a mejorar aún más la seguridad. Además, se suprimirán tres rotondas que ahora generan importantes problemas en el tráfico, y se sustituirán por enlaces más seguros, mediante la creación de vías de servicio. Por otro lado, el enlace con la M-50 desde Villanueva del Pardillo se realizará mediante ramales directos.