El Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas mandó ayer un aviso al Ayuntamiento de Madrid para que paralice 233 millones, que es la cantidad en la que la Diputación municipal rebasó del límite marcado por la regla de gasto durante el 2016. Este recurso justificado en Ley de Estabilidad Presupuestaria, ayuda para asegurar que las Administraciones no aumenten su deuda. Se calcula a través de un factor que decide el Ministerio conforme a la evolución de la economía española; por eso, es el departamento de Cristóbal Montoro quien tomará la última decisión.
El Concejo tiene quince días naturales, es decir, hasta el 20 de abril, para ejercer esta exigencia. A continuación, tendrán que celebrar un pleno extraordinario urgente, para que, antes de la fecha fijada, se decida y se acepte este recorte del gasto en las cuentas municipales. Hacienda todavía no ha manifestado nada, sobre otro de los requisitos: el Plan Económico Financiero de la ciudad de Madrid para 2017 y 2018. El PEF es un conjunto de normas que se establecen en el Ministerio para asegurar que la administración incumplidora va a cumplir las metas de estabilidad presupuestaria en el curso actual y en el siguiente. Por ahora, la Junta de Montoro no ha enviado una respuesta oficial, aunque la tomará en las próximas semanas.