Las detonaciones de la explotación a cielo abierto que la empresa "Sulquisa" lleva a cabo en la localidad de Colmenar de Oreja están causando grietas en las urbanizaciones cercanas de Chinchón y Villaconejos, según denuncian los vecinos de la zona.
La explotación minera de Colmenar de Oreja extrae Sulfato Sódico procedente de la glauberita que se utiliza en la producción de detergentes y productos farmacéuticos, entre otros. La vicepresidenta de la Asociación de Vecinos "La Unión Zona Sur", Josefina Nuñez, explicó que "las explosiones parecen bombas".
Nuñez, que vive en la Urbanización "Los Almendros", situada a 1,5 kilómetros de la mina, relató que las grietas aparecieron hace aproximadamente "tres años". Las explosiones se repiten entre 3 y 4 veces al día, incluso llegando a producirse a horas tan "inapropiadas" como las 10 de la noche.
Unos 200 vecinos de la zona están afectados por las detonaciones de la explotación minera. La portavoz de la Asociación de Vecinos remarcó que no consentirán que "les derrumben las casas" y que "lucharan hasta el final".
La Asociación ha dirigido sus quejas ante la Comunidad de Madrid y los Ayuntamientos de Chinchón y Colmenar de Oreja, pero no han obtenido ninguna respuesta por parte de estos.
Con el objetivo de conseguir la reducción de las cargas explosivas y un mayor control de la actividad de "Sulquisa", los vecinos han reunido decenas de declaraciones de daños y numerosas firmas. Las familias perjudicadas han sufragado hasta el momento todas las reparaciones, por lo que exigen a la empresa y a los organismos competentes una compensación por los perjuicios ocasionados.
La propiedad de la mina niega que exista una relación directa entre su actividad y los daños de las casas y asegura que realiza sus detonaciones "adecuadamente y de forma legal".
