Atracones de chocolate asegurados para sobrellevar las penas de un año de crisis. Esta ha sido la filosofía con la que se ha presentado este año la sexta edición del Salón del Chocolate. Del 12 al 15 de noviembre, los amantes de este dulce manjar han podido acudir de forma gratuita, de 10.00 a 21.00 horas, al Centro Comercial Moda Shopping. Este año, el Salón ha contado con la participación de los principales profesionales del sector, como Mallorca, Valrhona, Nestlé, Chocolat Factory o Guylian, entre otros, además de la presencia de maestros pasteleros y escuelas de hostelería. Todos ellos han sido los protagonistas de los momentos ‘más dulces’ como las catas magistrales, los concurridos talleres para niños y adultos, el modelaje de chocolate en vivo o las exposciones temáticas.
La feria más flamenca
Este año el chocolate ha adquirido la forma de iconos típicos de la feria española. Las manos del pastelero Justo Almendrote, de la Escuela de Pastelería de Madrid, elaboraron una guitarra española, un sombrero cordobés y una silla de tablao. Tino Helguera y su Casa del Chocolate hicieron su propia interpretación de la botella de Tío Pepe, mientras que José Fernández, de Pastelería Nunos, moldeó a una bailaora de flamenco. Junto a ellos, Daniel Guerrero, propietario del Horno de San Onofre, complementó el bodegón con las castañuelas, el abanico, la peineta y los zapatos de tacón.
Diversión para niños, placer para adultos
Tanto niños como adultos han podido disfrutar estos cuatro días de actividades ‘chocolateras’. Así, en un ta-ller infantil varios expertos enseñaron a los más pequeños a elaborar sus propios dulces y a pintar y modelar con chocolate como única materia prima. También hubo un taller de salud bucodental donde se les indicó cómo mantener un cuidado dental perfecto; y otro taller medioambiental contra la desertificación de la naturaleza. Los adultos también tuvieron dónde elegir. De la mano de Chocolat Factory, la firma catalana de joyería TOUS expuso sus piezas más representativas elaboradas en chocolate. También se pudo descubrir a Lola, el primer bombón adelgazante, que inhibe el apetito, o jugar al Misterio de la Caja Roja intentando adivinar cuántos bombones se ocultaban en el producto homónimo de Nestlé instalado en la planta baja del centro. Pero la cita más picante, sin duda, llegó con las chicas de la Maleta Roja y sus sesiones de sensual terapia. Cremas y jabones con aroma y pintura corporal con sabor y olor a cacao. Todo un placer para los cinco sentidos.
