Las clásicas o las más innovadoras; creativas o sencillas; con más o menos ingredientes; pero siempre deliciosas. Así son nuestras tapas, producto fundamental de la gastronomía española y protagonistas indiscutibles del conocido como tapeo; esa costumbre de ir de bar en bar consumiendo un pequeño aperitivo con una cerveza bien fría, un refresco o un vaso de buen vino. El acompañamiento es lo de menos porque no altera en nada su exquisito sabor. Lo saben bien los asiduos a esta práctica que, además, están de enhorabuena gracias a la celebración de la nueva edición de las Rutas de Tapas por Madrid. Se trata de una iniciativa organizada por La Viña (Asociación Empresarial de Hostelería de la Comunidad de Madrid), en colaboración con el Área de Economía y Empleo del Ayuntamiento de Madrid y la firma Cruzcampo, que se celebrará del 14 al 17 de octubre.
La ruta gastronómica prevista integra, en esta ocasión, 50 locales de los distritos de Chamberí y Salamanca, que ofrecerán a los clientes una tapa y una cerveza por 2,40 euros. Los bares y restaurantes participantes optan a tres premios: la Tapa Popular, votada por los consumidores que realicen la ruta; la Tapa de La Viña, elegida por un jurado integrado por expertos profesores de cocina de la asociación; y la Tapa Cruzcampo, otorgada por la Escuela de Hostelería Gambrinus, a la que ofrezca mejor maridaje con la cerveza.
Los interesados en realizar este particular ‘camino de la tapa’ encontrarán más información en los stands situados en la Glorieta de Bilbao y la Plaza de Felipe II, así como en las casetas municipales de Turismo. Allí se entregarán planos informativos de la ubicación de los distintos establecimientos participantes, sus horarios y la tapa que ofrece cada uno.
La presentación del itinerario gastronómico tendrá lugar el próximo 14 de octubre y correrá a cargo del actor Manu Baqueiro, que interpreta a Marcelino, el tabernero de la exitosa serie de TVE, Amar en tiempos revueltos.
Las tapas se han convertido en toda una seña de identidad de la gastronomía española exportable a otros países. Acerca de sus orígenes existen diversas teorías, pero se cree que ya existían en la Edad Media por imposición de Alfonso X ‘El Sabio’, para ‘tapar’ los efectos del alcohol. Otras versiones atribuyen su denominación a la necesidad de ‘tapar’ los vasos de vino con una loncha de jamón impidiendo que se colasen el polvo y las moscas.
