El musical de Jorge Berlanga que se estreno el pasado 1 de Marzo en el teatro Arlequín de Madrid. El espectáculo es un recorrido por canciones míticas de los años ochenta que pretende recuperar el espíritu desenfadado y creativo de "La Movida".
Un musical que como cuenta el maestro de ceremonias Tony River, que da vida a David Bowie les ha costado muchos años y cambios de teatros para poder estrenar, y tras encontrar varios patrocinadores aterrizan en el teatro de la familia Ozores el Arlequín, que cambia su decoración interior para que la estética de la movida acompañe al visitante, pero para mi criterio no es la mejor elección, ya que sobre todo la primera parte el sonido y las luces eran malisimo el día que fui a ver la función, durante las canciones se escuchaba mas a los músicos con la música en directo, que a los propios interpretes. Además de que en la primera parte del musical Jacinto Bobo el protagonista que interpreta a Oscar, vive diferentes sensaciones en un guión lioso y difícil de seguir y entender. Ya para la segunda parte, la función empieza a coger fuerza y con las canciones mas conocidas y movidas a la vez que bailables, empiezas a integrarte mas en la historia de amor y desamor que viven los protagonistas, además en las pantallas de la sala aparecen varios artistas y personajes públicos como el diseñador Francis Montesinos que hace de Dalí, además de confeccionar todas las prendas del musical muy acertadas y impresionante logrado de algunas de las prendas.
En cuanto al elenco al protagonista le veo muy flojo, pesé a la gran carrera artística que tiene Jacinto pero en algunas escenas le noto forzado a la hora de interpretar pero la sorpresa y además destaca entre todos el ex-triunfito por su interpretación y su voz, Iván Santos que hace de Ángel el rival de Oscar. También del elenco uno de los mejores es Raúl Martín que interpreta a Fabiolo amigo fiel de Óscar, que hace un papel maravilloso. Y como secundarios destacan la actriz Laura Artolachipi, que hace de enfermera loca, y Fran Moreno, este ultimo sobre todo en la escena primera de la segu nda parte en la que interpreta a la ayudante de la diabla de la enfermera, aunque lo negativo de su personaje es que es el encargado de encender un cigarro en la primera parte del musical, nada apropiado con la actual ley antitabaco. Al igual que durante toda la obra casi todos los personajes hacen referencia a las drogas de los años ochenta, lo que hace un musical nada recomendable a la gente adicta a estas sustancias.
Pero mi valoración sobre el musical en sí es positiva, y recomendable a la vez que mejorable, sobre todo si se hubiera realizado en otro teatro apto para un musical con un mejor sonido, ya que el Arlequín de Madrid es uno de los mejores teatros pero no para musicales.
