“He leído con gran delectación este libro de Guillermo Gortázar en mi retiro veraniego de Formentor a orillas del mar Mediterráneo de Mallorca. Y digo delectación pues la obra de Gortázar es toda una bocanada de aire fresco, en el muy a menudo enturbiado y saturado ambiente de la historiografía política contemporánea del mundo y, especialmente, de nuestro propio país. Gortázar ha sabido escribir una sobria y equilibrada interpretación desde el punto de vista del liberalismo clásico que profesa, de los acontecimientos históricos y políticos más relevantes desde el advenimiento del mundo moderno hasta hoy. Y lo ha hecho como es él, con educación, caballerosidad y bonhomía, pero a la vez sin hacer concesiones a lo políticamente correcto y argumentando muy bien su toma de posición en cada caso. Reivindica así Gortázar la mejor, y por desgracia hoy abandonada, tradición del parlamentarismo liberal que tan altas cotas alcanzó incluso en nuestro propio país. Y todo ello con un fundamentado bagaje teórico que, como demostró Mises en su clásico libro titulado Teoría e historia, es imprescindible para que todo historiador no desbarre y sea capaz de culminar su difícil arte de interpretar adecuadamente y sin sesgos ni parcialidades partidistas, los hechos históricos que pretende explicar. Buena prueba de ello es como Gortázar se refiere a los teóricos de la Escuela Austriaca más conspicuos como Hayek e incluso Hans-Herman Hoppe, cuya obra sobre critica de la democracia (cuyo título traducimos en la versión española como Monarquía, democracia y orden natural: una visión austriaca de la era americana) cita al menos en cinco ocasiones.
El libro de Gortázar tiene además la virtud de ahorrar al lector mucho tiempo en forma de consultas e investigaciones, pues ha sabido sintetizar de forma clara y concisa cual debe ser la lectura liberal de los acontecimientos históricos y políticos que nos son más cercanos por lo que, aunque solo fuera por esto, su lectura debería ser obligada para toda persona amante de la libertad interesada en la historia de nuestro país.
Otro importante valor añadido de este libro radica en la experiencia personal del autor que rezuman sus páginas, especialmente aquellas dedicadas a la degeneración de concentración de poder en muy pocas manos, desnaturalización democrática y partitocracia que han caracterizado al sistema político español al menos desde sus últimos cuatro presidentes del gobierno. Y es que Guillermo Gortázar, como diputado en las cortes a lo largo de varias legislaturas, ha sido testigo de excepción de la evolución negativa del sistema que explica con gran brillantez y concisión en los capítulos finales de su obra, y que termina con lo que podría constituir un embrión de programa de regeneración política que, de llevarse a cabo, sin duda alguna supondría un significativo paso adelante a la nueva dirección del afianzamiento de los principios liberales en la política española. Aunque “siendo realista” haya que reconocer la gran dificultad del cambio que Gortázar propone y quizás sea más adecuado como yo siempre postulo “pedir lo imposible” y abogar por la completa eliminación del estado y la política, hay que reconocer que Guillermo Gortázar ha sabido culminar una obra oxigenante, luminosa y digna de encomio”.
