La llegada de la tecnología láser a la medicina revolucionó numerosos sectores convirtiendo procedimientos y cirugías complicadas en trámites que se resuelven en cuestión de minutos.
La operación miopía en España fue una de las “beneficiadas” con la llegada de esta tecnología convirtiéndose en un procedimiento de rutina que ha llegado a librar a muchas personas de las molestas lentillas y de las gafas.
Sin embargo, a pesar de su popularización, este tipo de procedimiento sigue generando temores y dudas en muchos pacientes. Muchos pacientes no se atreven a someterse a dicha operación puesto que se trata de una zona muy sensible pero lo cierto es que esta técnica en nuestro país está ya muy avanzada. España es uno de los países pioneros a nivel europeo en la aplicación de tecnología láser para la corrección de defectos de la vista y es uno de los líderes en la aplicación de cirugías refractivas.
Qué debes saber de la cirugía refractiva
1- Existen diferentes tipos de técnicas: puedes ajustarte a la que mejor te convenga para llevar a cabo esta operación refractiva. Existen diferentes tipos de láser como el “excimer” o la técnica láser, también hay uno de reciente aparición, el “smile”.
2- Puede producir sequedad ocular: uno de los efectos secundarios de esta intervención es la sensación de sequedad ocular, sin embargo se trata de un efecto secundario fácil de tratar y de solución inmediata, pues con la aplicación de colirios y gotas recetadas por el médico el paciente podrá controlar estas molestias.
3- Sirve también para el astigmatismo: la persona puede corregirse en un mismo procedimiento láser tanto la miopía como el astigmatismo.
4- Puede hacerse en personas jóvenes: la duda más frecuente que asalta a muchos pacientes al momento de consultar al oftalmólogo para una cirugía de miopía es si es conveniente hacerlo en etapa juvenil. La mayoría de especialistas coinciden en afirmar que las cirugías para la miopía pueden hacerse a partir de que la persona alcanza la mayoría de edad.
5- No aconsejada para diabéticos: la cirugía para la miopía no está aconsejada para personas que padezcan diabetes, ojo seco, o patologías como la artritis reumatoide, tampoco se aconseja en casos en los que existan deformidades en la córnea.
6- Existen riesgos: aunque se trata de un procedimiento simple como toda cirugía no está exenta de riesgos, dentro de los más comunes se incluyen infecciones, sequedad excesiva en los ojos o que simplemente los resultados no sean los esperados.
