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Begoña Villacís: «Tenemos la sensación de que el Ayuntamiento de Madrid nos está sacando los cuartos»

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La abogada y candidata por Ciudadanos a la Alcaldía de Madrid, Begoña Villacís (Madrid, 1978), responde a las preguntas de EL DISTRITO en el restaurante Samarkanda. Revela sus líneas de actuación y opina sobre el panorama político de cara a las próximas elecciones municipales que se celebran en mayo.

Tras las elecciones en Andalucía, ¿cómo valora el resultado de Ciudadanos?

Por la sensación general y encuestas, que nosotros no tenemos dinero para hacer, sino por lo que veo en la calle. Hay mucha gente que no se sentía representada, en mi caso no me veía. No iba a depositar mi voto en alguien que fuera a perpetuar un régimen corrupto, que se ha alejado tremendamente de la ciudadanía y ha perdido el sentido.

¿Cuáles son las principales demandas y sugerencias ha escuchado en los distritos de Madrid?

Todos se quejan de la voracidad recaudatoria del consistorio madrileño, tanto a nivel fiscal como de multas. Tenemos la sensación de que el Ayuntamiento de Madrid nos está sacando los cuartos de forma indefinida. Hay que reducir la deuda pero siempre se mira hacia el mismo lado, el ciudadano. Nadie se pregunta cómo se pueden adelgazar los gastos superfluos y además, no podemos presumir de una ciudad limpia como en antaño, las papeleras están desbordadas. También se cuida poco la estética y se hace maquillaje de grandes avenidas. Asimismo, se sube el precio de transporte público y sus frecuencias han caído. En general mejora de servicios como guarderías municipales que faltan…, muchas cosas.

¿Qué opinión le merece el descalabro de UPyD en Andalucía y qué errores debe evitar Ciudadanos ya que se dependen mucho de un líder como la formación magenta?

Se puede decir que somos un partido personalista porque tenemos un líder con grandes capacidades comunicativas y que sabe llegar a la gente, pero el liderazgo que ejerce es distinto porque es de equipos. Él sabe delegar y confía en ellos, ya que en Ciudadanos el trabajo es siempre de equipos. Cuando acudo a la sede me siento motivada por la fuerza de mi equipo. Nuestras líneas de actuación son el consenso y construcción, si prevalecen otros intereses nos puede ocurrir lo de UPyD, por tanto nuestra propuesta debe estar muy por encima de los intereses personales. Todo partido tiene una función en la democracia, no creo que sobre UPyD ni nadie a día de hoy, de hecho muchas de las iniciativas que han llevado a cabo me parecen bien y me da pena que se destruya.

¿Estaría de acuerdo en confluir con UPyD?

Tenemos los brazos abiertos coincidimos con gente de UPyD porque ambos tenemos líneas de actuación similares. Llevamos la misma propuesta de regeneración, control del poder ejecutivo y nos inspiran las mismas cosas. Ciudadanos es un partido de buscar espacios de coincidencia y no de desunión.

¿Estarían a tiempo de acudir con Ciudadanos a las elecciones con listas compartidas?

Tendrían que hacer muchas cosas, entre otras unirse ellos mismos. Le llamo la ‘Teoría de los Ysis’, cuando son más de cinco ‘ysis’ los que tienen que preceder no se puede analizar la situación. Estoy a favor de converger y hay que ver las claves de la oferta porque las cosas han cambiado mucho. A nosotros se nos han cerrado varias puertas como para ir ahora igual de inocentes. Ese acercamiento se tiene que producir porque se sumarían fuerzas, se debe llevar a cabo un proyecto de regeneración y que la gente confíe en un Ayuntamiento que le represente.

Muchas personas de Nuevas Generaciones del Partido Popular se han afiliado a Ciudadanos, ¿se les puede considerar oportunistas?

Son 1.400 personas en Madrid y subiendo. A los afiliados no se les puede rechazar porque sería discriminarles y no darles la oportunidad de que vuelvan a creer en algo. Muchos de ellos que dejan de creer en unas siglas y deben tener la oportunidad de que les devuelvan la ilusión, no pedimos pedigrí.

¿Puede haber afiliados con intención de búsqueda de poder?

En mi caso, no voy buscando un puesto. Los que estamos en las listas nos sentiremos orgullosos a 20 años vista de haber participado en este momento y haber cambiado las cosas.

¿Reduciría el número y sueldo de los vocales vecinos?

Vengo de una empresa privada y los sueldos no son altos o bajos, sino que son en base a la eficiencia y prestación de servicios. Si se asiste a la Junta una vez al mes y a eso se limita, pues estaríamos hablando de un sueldo alto. Tenemos la intención democratizarlo y permitir que fluya la participación ciudadana otorgando más competencias a las Juntas Municipales y aumentar por tanto sus funciones, entonces tendrían un sueldo más equilibrado. Las cosas no son caras o baratas, van en función de la productividad. No estamos para regalar el dinero, porque por ejemplo una de las cosas que queremos llevar a cabo es que las multas no sean recaudatorias y que el sistema impositivo de Madrid baje porque es injusto, tenemos que adelgazar partidas desorbitadas.

¿Estaría a favor de tener coche oficial?

En la Ley de IRPF, la parte de transporte de casa al centro de trabajo no es deducible. Sin embargo cuando se usa para cosas estrictamente de trabajo necesarias puedo llegar a entender su uso. No tengo la necesidad de que nadie me lleve de mi casa al trabajo. Los madrileños tienen su ración de atasco y transporte público, tenemos que vivir en sintonía con ellos porque si dejamos de hacerlo nos alejaremos de la realidad. En el momento que te encierres en despacho de madera reformado y pases 20 años, te podrás acercar al madrileño, visitar Villaverde, hacerte fotos, pero no estarás viviendo el problema del madrileño.

Los candidatos de Ahora Madrid prometen bajarse el sueldo a la mitad y casi un 60% en el caso de los concejales.

La parte retributiva aún no la hemos tocado no sabría decir con exactitud cuánto cobra la alcaldesa.

La alcaldesa de Madrid cobra 100.000 euros anuales brutos.

Me parece muy alto, no tiene ningún sentido porque un alcalde tiene que cobrar menos que un presidente de Gobierno. He oído muchas veces que para hacerlo bien y no se corrompan tienen que tener un sueldo alto, pero es que lo que hay que tener es vocación de servicio, si no pones por encima eso a la retribución, no deberías estar ahí.

Conocemos los cinco primeros nombres de su lista pero el resto aún no.

Todavía los estamos valorando en base a currículum y participación en el partido. Los elegidos van a estar tan agradecidos como los no elegidos de que puedan seguir participando del proceso. No hay malos rollos.

¿Qué valoración hace de la gestión de Ana Botella?

Ha sido una labor que se sabía en Madrid tan solo por tres años. Ha cumplido un proyecto de mínimos, no ha incurrido en grandes gastos para no aumentar más la deuda. Prometió no subir más los impuestos, que si lo ha hecho y bajar la deuda, pero no tiene un proyecto de ciudad a largo plazo. Han ido parcheando y apagando fuegos como el de las basuras. Ellos venden que todo ha sido maravilloso pero los madrileños sabemos que no.

¿Hubiera preferido como candidata a la Alcaldía a Botella o Aguirre?

Ana Botella ha tenido oportunidad de quemarse en los tres últimos años y Esperanza viene renovada y tiene el peso del personaje en sí mismo, es un animal político. Con la vista puesta a ejercer un papel me gustaría que figurase alguien nuevo.

¿Y Cristina Cifuentes?

Se podría acercar a nuestra postura, pero dentro de que sigue representando la antigua política porque todos siguen con los mismos mensajes y padecen el síndrome del puesto. Son muy transversales como nosotros, pero lo son porque han desempeñado muchos puestos a lo largo de su vida, valen para todo. No necesitamos alguien que valga para todo, sino quien tenga ilusión por Madrid y caras nuevas. ¿Por qué no se da alternativa a gente con ilusiones renovadas y ganas de cambiar las cosas? Me gustaría que pusiesen a alguien de ese perfil, como hacemos nosotros.

¿Pactarían con Antonio Miguel Carmona, David Ortega…?

Siempre decimos  que no pactamos por siglas. Vamos a tener la oportunidad de demostrar en Andalucía que nuestros pactos no son por puestos sino por ideas, proyectos y reformas. Probablemente haya en los programas puntos en común y nos vamos a esforzar por encontrar elementos comunes. Probablemente con UPyD encontraremos puntos en común si obtienen representación.

¿Con el endeudamiento del Ayuntamiento es posible llevar a cabo acciones?

La labor de un buen gestor es priorizar, hacer una auditoría y a partir de ahí ordenar prioridades. Las guarderías municipales son muy caras y no existen en muchos barrios, esta es una medida muy importante.

¿Deberían ser asumidas por la Comunidad de Madrid?

No podemos entender la política local alejada de la autonómica y a su vez de la estatal. Lo que queremos hacer es ahorrar y hay proyectos sinérgicos que deberían ir de la mano, generaría un ahorro que permitirían hacer otras muchas cosas.

Ha colaborado como tertuliana en programas de televisión, ¿cree en la política espectáculo?

Distingo mucho entre lo que es política ejercida en un plató o al servicio del entretenimiento, son cosas muy distintas. Tenemos que volver ahí a unos nuevos códigos de educación y limpieza. Los medios son fundamentales porque sin ellos probablemente el bipartidismo no estaría viendo su fin. Es importante que se ejerza la portavocía desde todas las partes que se pueda: calles carpas y asociaciones vecinales. En mi caso, me he forjado ejerciendo mi profesión con la defensa de los derechos individualmente. No voy a hacer algo distinto, mi manera de ver la política es la defensa de los derechos a nivel colectivo.

Con su experiencia de abogada habrá hecho reclamaciones al Ayuntamiento.

He reclamado la tasa de basuras, la tasa del vado, la ponencia de valores, sé perfectamente cómo funciona la Administración, bajo mi punto de vista mal, porque cómo puede ser que de más de 100 reclamaciones que se presenten, cada una de su padre y madre, reciban por respuesta un mismo párrafo. Eso es pasar del ciudadano y la política no es solo los grandes titulares que nos quieren vender, es lo que realmente pasa dentro del ayuntamiento y yo lo sé. Quiero aprovechar esa oportunidad para ponerlo en beneficio de los ciudadanos, defenderles realmente. No hacer política de dos meses para ocupar de nuevo el cargo con fórmulas como sacar 40 coches para que parezca que hay más periodicidad en el transporte público,

¿En el caso de pactar con un partido qué le exigirían?

Estar sentados de igual a igual, no por el número de votos. Si me presento como un partido regenerador, lo mínimo que exijo es que se presenten limpios, sin imputados en sus listas y ninguna presunción. Como no me molesta hacer oposición, creo más en la línea de buscar pactos para llevar a cabo reformas en el Ayuntamiento de Madrid.

¿Cambiaría el macrocontrato de basuras?

El Ayuntamiento de Madrid es el cliente y debe poner las condiciones. Las últimas clausulas de un contrato ordinario generalmente se ocupan de preavisos y penalizaciones económicas. Si han marcado unos indicadores tienen que cumplirlos y si no, debe haber penalizaciones para que la empresa concurra con unos servicios que verdaderamente pueda mostrar. No puede ser adjudicar un contrato y que la empresa a continuación aplique un ERE. Es tan oscuro hacerse con uno de estos contratos de basuras…, presumen de transparencia pero no.

Entre sus propuestas está la de crear una zona biomédica en los terrenos de Castellana Norte y no urbanística como está previsto, ¿nos podría concretar esta iniciativa?

Tenemos una bolsa de viviendas vacías en Madrid a las que no se les da salida y es incompatible con la creación allí de 15.000 inmuebles. Gran parte de la auditoría que queremos llevar a cabo es funcional y de contratos, tenemos que saber lo que se ha firmado. Me da miedo que no estemos a tiempo, porque en estos dos últimos meses se están firmando muchas cosas cuyo legado vamos a tener que administrar. Cuando pueda analizar eso firmado, respetando el principio de seguridad jurídica, la idea es aprovechar el eje de los tres hospitales, crear zonas de estudio e investigación y atraer de nuevo al I+D+I que se ha ido a raudales de España con una descapitalización que es inasumible a todos los niveles. Todo parte de la base de ver lo firmado hasta ahora.

¿Cómo se compatibilizan los cambios que propone en los contratos integrales con el pago de la deuda de Madrid?

Porque tenemos algo que ofrecer, los proyectos privados que se quieran asociar con nosotros tendrán que invertir. Se debe negociar mejor y ser más inteligente en ese tipo de economía colaborativa, partiendo de la base que no podemos agrandar la deuda, es el momento de exigir mayor aportación de capital. Tenemos suelo y ellos pueden aportar una inyección de capital orientada a generar algo de calidad, no cortoplacista y que nos deje a Madrid con más viviendas. Debe ser algo singular y que aporte valor añadido no a cuatro años vista en Madrid, sino 16, es lo que diferencia gastos de inversiones. Una inversión capitaliza y un gasto lo contrario, nuestra idea se dirige a las inversiones.

Desde la Asociación de Empresarios de Latina y Carabanchel (Aselac) preguntan ¿qué medidas adoptarían para resurgir el pequeño y mediano comercio de Madrid?

Nos reunimos con ellos y sacamos muchas ideas porque es un grupo muy orientado a su sector. En una reunión me propusieron varias medidas que me encantaron. Se ha perdido la posibilidad de formación de oficios en Mercamadrid y eso es necesario, nos gustaría rescatarlo. Nos señalaron también el problema con las licencias, como terrazas y veladores, ese tipo de cosas no pueden ocurrir. Reconocer la existencia de un tejido de pequeños y medianos empresarios madrileños a los que tenemos realmente que mimar. No puede ser que por culpa de la Administración tenga que cerrar una empresa y en Madrid ocurre cada día.

¿Y sobre el proyecto de Wanda Group en Campamento?

Dentro de dos semanas no reuniremos con ellos. Es una lástima que en Madrid se tenga que mendigar la información. La participación vecinal debería sustentar cualquier proyecto urbanístico, por ejemplo en el proyecto Calderón, que de dos torres de 22 alturas ahora van a ser diez. La vida de esas personas cambiará de un día para otro, queda comprometida la servidumbre de vistas, saneamientos e iluminación. Proponemos que cuando la obra suponga más de cierto porcentaje del PIB se tenga que buscar la aprobación del ciudadano, para que su participación no sea solo cada cuatro años. 

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