El cantante, músico y compositor dominicano, Vicente García, presenta en España su segundo trabajo de estudio: ‘A la mar’. Un disco que recoge experiencias de su viaje por República Dominicana. Un camino contado entre notas y gran variedad de ritmos: Bachata, Reggae, Pri-Pri, Gagá, e incluso ska. Todos ellos mezclados en 14 canciones -12 temas y dos interludios-que representan “la búsqueda del afrodescendiente” y la belleza natural del país natal de este joven cantautor, quien admite que: “el disco ‘A la mar’ me ha ayudado a conocer mi país con sus ritmos dominicanos y caribeños”.
En una entrevista con El Distrito, Vicente García explica cómo las playas, palmeras, montañas y ‘fiesta de palos’ -o fiesta de tambores- se han convertido en letras y melodías. “En ese viaje que realicé por la República Dominicana se fue colando toda la cultura, costumbres, fechas, nombres y música; se fue colando dentro de mí y de mi manera de componer”. Durante esta etapa, el artista quisqueyano conoció a Eduardo Cabras, más conocido como “Visitante”, del emblemático grupo Calle 13. Éste, además de producir el segundo disco de García , le ayuda a expandir su voz, alcanzando notas caribeñas. “Fue muy importante para mí encontrarme con Eduardo porque yo venía recopilando toda esa cultura dominicana, pero sin saber qué hacer muy bien con ese trabajo. Eduardo me ayudó mucho y me animó a descubrir el resto del Caribe, empezando a salir otros ritmos, como el son cubano, o el raggae haitiano”.
Con el maestro
Sin embargo, su verdadera influencia viene de antes, de cuando cantaba y bailaba al ritmo del funk y soul; de su etapa con Calor Urbano, banda con la que dio inicio a su carrera musical y le sirvió para encontrarse con el gran Juan Luis Guerra. Vicente García -con Calor Urbano- acompañó al maestro en su gira Travesía haciendo las veces de teloreno. “Me fijé en su música: ritmos, estilos y composición dominicana; y me empecé a enamorar. Fue entonces cuando decidí trabajar en solitario. Llegué de la gira y empecé el proyecto con los ritmos de mi país, gracias a esa influencia directa con Juan Luis Guerra”.
Así comenzó a ampliar sus fronteras profesionales y personales, que confluían en una sensibilidad hacia géneros como el Bachata, la Cumbia, o el Folk -latino-. Así surgió ‘Melodrama’, su primer disco con el que alcanzó el éxito internacional y lo consagró como uno de los artistas dominicanos más influyentes de habla hispánica. “
‘A la mar’ refleja la evolución de ese sentir, donde Vicente García va sacando de su mochila recuerdos junto con “canciones viejas donde venían los primeros ritmos” de los que bebe este cantante, alejado de la ‘música enlatada’ que cruza el charco. “Yo buscó las raíces, el origen de la música dominicana y caribeña”, subraya mientras reconoce, pero no comparte, lo artificial que acompaña a esos ritmos en la actualidad. “Gracias a esas raíces he apreciado y valorado a mi pueblo, que goza de muchas corrientes musciales naturales”
Un ejemplo que diferencia a Vicente García de esos productos discrográficos que imperan ahora es su Bachata, o ‘canción de amargue’ como lo llaman allí. “Ese nombre se lo damos porque está ligado al amor y al desamor. El Bachata se escribe cuando a uno lo ‘botaba’ la novia. Sin embargo, ese amor o desamor se puede presentar de mil formas. Yo lo utilizo para hacer referencias sobre las palmeras, las montañas de mi país, las playas, etc. Eso le da un sentimiento a la canción, que al fin es lo que quiero transmitir; que el público haga una foto con lo que canto”.
A ritmo de Madrid
La capital madrileña podrá disfrutar de la fusión de sonidos de este cantautor, quien acompañado de un gran elenco de artistas, dará la nota latina con la banda al completo el próximo 17 de julio en el Jardín Botánico. Y por si alguno se pierde la cita, el 18 de julio Vicente García repetira bolo en la sala Galileo.
