¿Cómo te conviertes en rey de las relaciones públicas?
Tras 15 años de trayectoria jugando al fútbol me lesioné de la rodilla. Así que me metí en un gimnasio a recuperarme y de tantas llamadas que recibía, el director quiso conocerme y me propuso trabajar de relaciones públicas allí mismo.
¿Qué elementos no deben faltar en todo buen sarao?
Lo importante en este mundo es ser amigo de tus amigos, ser discreto y profesional y sobre todo, basarlo todo en la confianza del cliente.
¿Cuál fue el trabajo que marcó tu trayectoria?
No me gusta señalar nada en concreto porque quiero superarme cada día. Voy despacio y bien y siempre firme, algo que aprendí de mi amigo Pedja Mijatovic.
¿Cuáles son tus ídolos y los más ‘casposos’?
Yo trabajo sólo con artistas de vocación, de más o menos trayectoria, desde Alberto Cortez, pasando por Alberto Vázquez-Figueroa, o Maradona y Jean-Cleaude Van Dame, grandes amigos míos. El resto, son personajes creados por los programas de televisión para tener audiencia y los respeto pero no me gustan.
¿Cómo fue tu encuentro con los Príncipes de Asturias?
Ocurrió coincidiendo con la inauguración del Teatro Adolfo Marsillach. Su hija Blanca me llamó para organizarlo todo y Sus Altezas los Príncipes acudieron. Tuve la suerte de esperarles en la puerta para darles la bienvenida. Tengo esa anécdota siempre en mi mente y de hecho en mi chrisma navideño incluí la foto de ese momento.
Otro de los momentos que destacas de tu carrera profesional fue cuando conociste al Papa Juan Pablo II…
En 1999 organizaba el concierto de Alejandro Sanz. Me llamaron del Vaticano y me comentaron que 20 curas querían acudir. Estaba todo completo pero conseguí incluirlos finalmente. Para agradecérmelo me concedieron una audiencia con el Papa y pude darle la mano. Un gran halago. Puede decirse que conozco a todo el mundo, excepto a Dios, pero eso es imposible.
Has hecho alguna inclusión en cine y televisión, ¿cuáles son tus próximos proyectos?
Proyectos tengo nuevos y cada día. La verdad es que las cosas me van muy bien y eso es porque me muevo bien, no me lo creo, pero tampoco me relajo. Lo importante en esta vida es tener amigos para que siempre tangas las puertas abiertas.
