Guillermo Zapata nos recibe, con una incipiente gripe, en la Junta Municipal del Distrito de Villaverde. Año y medio en el cargo de concejal presidente de dos distritos dan para mucho aunque él lo lleva con ilusión y mucha dosis de esfuerzo.
¿Qué valoración puede hacernos de todo este tiempo que lleva siendo concejal-presidente de Villaverde?
La valoración es muy positiva. Creo que estar en un distrito es el lugar donde uno se encuentra más cerca de los vecinos y eso es una maravilla. En un año y medio vamos viendo proyectos que, poco a poco, se van armando, van desarrollándose y van saliendo. Creo que eso se nota y está bien. También tengo que decir que me veo a mí mismo más sólido con respecto a la Administración, al tipo de trabajo que tenemos que hacer y eso permite también realizar más cosas. En el lado más autocrítico, yo diría que la Administración en general tiene un problema de lentitud en relación a la necesidad que tienen los propios vecinos. Ahí tenemos que seguir avanzando en ser capaces de agilizar los procesos, que sea más fácil para los vecinos o para nosotros, mejor dicho, resolver los problemas que los vecinos nos ponen encima de la mesa.
Muchas veces cuando alguien accede a un cargo político suele referirse a la herencia recibida. ¿En su caso, qué herencia recibió del anterior concejal?
Depende de los distritos. En el caso de Fuencarral, la herencia tiene que ver con una apuesta mayoritaria por lo privado frente a un apoyo público, por una apuesta por un modelo de ciudad, un modelo urbano y de crecimiento que ya no era un modelo justo. Además, ese modelo había dejado de ser operativo, funcional, que se ve sobre todo en como los grandes desarrollos urbanos del norte de Madrid, los dos PAUS, el de Montecarmelo y el de Las Tablas, eran espacios completamente construidos desde la iniciativa privada, in un acompañamiento de la iniciativa pública, que llevan, no sé, 10 ó 15 años sin infraestructuras públicas. Con muchas dificultades para la gente joven para tener ocio. En el caso de Villaverde, es distinto. El PP yo creo que de manera muy clara en los últimos años, salvo cuestiones muy puntuales, ha dado por perdido el distrito de Villaverde. Hay algunos elementos claves cuando se hace el reparto de los lotes de los contratos de limpieza. Este distrito, junto a Usera, tiene una dotación económica, sustancialmente menor por habitante que la que tienen el resto de distritos. Eso es un ejemplo concreto de una lógica de abandono institucional. También digo que un año y medio después, hablar de la herencia recibida no tiene para mí sentido. Sabemos cuál es el punto de partida, sabemos las dificultades que hay en diferentes cuestiones pero a partir de ahí, nos toca a nosotros gobernar…
¿Qué diferencias existen entre los dos distritos que llevas, Fuencarral y Villaverde?
Yo creo que hay una diferencia urbana muy importante de cómo se han ido construyendo los nuevos distritos. Hay diferencias de renta, de necesidades, de desequilibrios, pero luego hay elementos similares. Son dos distritos que tienen zonas muy identificadas de población mayor y zonas muy representativas de población joven. En los dos distritos hay un fuerte tejido asociativo. Son dos distritos con una interesante creatividad social, los dos tienen un trabajo muy fuerte de las comunidades educativas con los chavales de los colegios. Ambos distritos tienen problemas de movilidad interna, los dos distritos están conectados a la ciudad pero con dificultades de conexión entre sí, dentro de sus barrios.
¿Los problemas más acuciantes de Villaverde, a día de hoy cuáles son?
Villaverde tiene un problema de paro y de empobrecimiento. Es una población que ha sufrido la violencia de la crisis de manera fuerte y eso genera problemas derivados, de vivienda, de necesidad de acceso a una serie de derechos. Además, tiene otro problema este distrito, el de un estigma que se construye sobre él en el que se sobrerrepresenta una parte, diría que pequeña, no digo que no relevante y que desde luego hay que cuidar, y se deja de ver otra, de gran riqueza y variedad. Hay un sistemático concepto sobre Villaverde que lo representa como un distrito donde no hay ley, cuestiones irreales que no son buenas para los vecinos. Hay problemas evidentes, derivados de un abandono institucional y de las consecuencias de la crisis pero a la vez hay una riqueza, una organización de sacar las cosas adelante, de pelear por sus barrios del distrito que es digna de elogio.
Se puede decir que es un distrito reivindicativo.
Profundamente reivindicativo y todo lo que tiene lo ha obtenido gracias a eso. Cuando se habla por ejemplo de la llegada del Metro y de que Esperanza Aguirre trajo el Metro a Villaverde se olvidan las manifestaciones de 15.000 ó 20.000 vecinos, convirtiendo lo que era un lujo en un momento, en poco menos que en una noticia estrella para vender.
¿Cómo analiza los presupuestos del distrito teniendo en cuenta que Villaverde es el que más aumentado el Presupuesto de Reequilibrio Territorial?
Habría 3 fuentes de presupuestos para el distrito: el Fondo de Reequilibrio Territorial, los Presupuestos Participativos y el propio presupuesto de la Junta Municipal. En el proyecto de pre
supuestos que presentamos para el 2017, el presupuesto de la Junta aumentaba un 40%, en el caso del Fondo de Reequilibrio Territorial también hay un importante aumento y en el de los Presupuestos Participativos, igual no hay un aumento tan grande, pero también. Me centraré en el de la Junta porque es el que nosotros hacemos directamente. El Reequilibrio Territorial no puede ser retórica, para que haya Reequilibrio Territorial debe haber mayor inversión y presupuestos mayores que ejecutemos y eso es lo que hemos trasladado, es decir, hemos preparado un presupuesto razonable, que podamos ejecutar, que no se quede dinero sin gastar una vez hemos pasado un año de gestión de un primer presupuesto.
Hace poco salió publicado que Villaverde era uno de los distritos más contaminados de Madrid. ¿Le preocupa el tema de la contaminación?
Me preocupa el tema de la contaminación pero no sólo en Villaverde sino en todo Madrid. Con esta noticia que salió publicada se ha generado una parte buena y otra mala. La parte buena es que no es cierto que Villaverde sea uno de los distritos más contaminados, lo que pasa es que por lo que sucede en todos los episodios y cuando, a través del viento, se empieza a disolver la polución y los episodios se empiezan a desplazar, da mediciones altas en las zonas periféricas. Esa sería la parte buena, entre comillas, que Villaverde no está contaminada más que otros lugares. La parte mala es que está igual. ¿Por qué especifico esto? Porque si bien es importante tener medidas específicas para Villaverde, la manera de abordar esta cuestión tiene que ser desde la ciudad, es decir, las medidas que se toman de control de la almendra central, llegado el caso del control de la M-30, son medidas útiles para toda la ciudad. No se puede abordar el asunto pensando que porque haya un medidor en Villaverde hay que analizarlo desde allí, sino que debe hacerse desde la ciudad.
¿Cuándo será reformado el Mercado de Villaverde?
Había una cuestión previa que era saber cuál era el gestor. Había una licitación para ver quién era el gestor. Afortunadamente, yo me alegro mucho, el resultado final de ese proceso, es que son los propios dueños de los puestos los que van a ser los gerentes del mercado y a partir de ahí, es responsabilidad suya el proceso de rehabilitación del mercado porque para eso son ellos los licitadores. ¿Qué luego ellos pueden solicitar ayudas para eso? La Junta, como saben, está dispuesta a echar todas las manos posibles, siempre y cuando se mantengan las condiciones de lo que es un mercado tradicional que sirva a los vecinos. Si hablamos de que la rehabilitación va para cambiarle usos a un mercado que lo que necesita es dinamización del pequeño comercio, si se cambian sus usos, ahí no nos tendrán.
A finales de año se produjeron abusos de policías a prostitutas en el polígono Marconi. ¿Tiene solución lo que ocurre en ese estigmatizado lugar?
Es el resultado del cierre de la Casa de Campo a la prostitución y de la presión de la prostitución en el centro. Un ejemplo perfecto de lo que ha ido preocupando al PP en los últimos años. Era un problema que hubiera prostitutas en la zona centro porque hay turistas y lo que se hace es que, con una medida policial, de orden muy espectacular, se dice durante un tipo que se ha solucionado el problema y el hándicap aparece X meses después en otro sitio cuya característica principal es que está en condiciones de abandono. Lo que ha pasado en el polígono es eso: ha habido un desplazamiento tanto de las mujeres que ejercen la prostitución como de las redes de trata.
¿Cómo se resuelve esto?
Primero reconociendo que es un problema complejo, sin salida fácil y lo segundo es no dejar de hacer cosas por eso. El planteamiento sobre el que estamos trabajando es que se trata más bien de regenerar el polígono, que sea un lugar donde haya mucha vida, mucha riqueza, mucha actividad porque eso va a generar un control mayor de los espacios y eso deja de ser un lugar donde una determinada dinámica como la prostitución se apropia un poco del territorio. Tenemos que ver también en esa intervención el cuidado de los Derechos Humanos, tanto de las víctimas de trata como de aquellas mujeres que ejercen la prostitución libremente. Para nosotros la prioridad es regenerar el polígono.
Hace poco el PP propuso aparcamientos disuasorios en Villaverde Alto. ¿Es viable eso?
En el proyecto de aparcamientos disuasorios nosotros planteábamos ya esa propuesta. Creo que es razonable, hay parcelas identificadas y en principio no hay problemas pero la idea no es del PP al que la contaminación en los últimos años le ha preocupado tanto como para esconder los medidores.
¿Qué más se puede hacer por Villaverde?
Estimular un modelo productivo del distrito. Apostamos fuerte por pasar a un modelo de base tecnológica frente a un modelo que estaba basado en el ladrillo. Apostamos también por el desarrollo industrial y luego apostar por una línea que tenga que ver con la economía social y el cooperativismo. En Villaverde esto tiene sentido porque es un distrito con gran tejido social. Se ha reabierto la N@ve de Boetticher y se ha abierto un edificio específico para el desarrollo del empleo y de la economía social. También hay que hacer una política de vivienda fuerte. En Villaverde no se debe construir más viviendas de protección porque históricamente siempre fue un distrito receptor de viviendas protegidas. Lo que hace falta son viviendas de
alquiler joven y una política de viviendas que redistribuya la vivienda social por Madrid y que mejore la oferta. Tenemos mucha demanda. También hay que hacer una política de colocar a Villaverde en el mapa de Madrid como distrito con gran oferta cultural. Hemos recuperado las fiestas este año, haremos un festival de música potente antes del verano…debemos ir generando incentivos para que el flujo no sea sólo de Villaverde hacia Madrid sino al revés.
Ya hemos hablado de Villaverde, ¿cuáles son los problemas de Fuencarral-El Pardo?
Yo diría que uno de los problemas fundamentales de Fuencarral tiene que ver con la movilidad interna y también con los colapsos de tráfico precisamente por esa concentración de los grandes centros de empleo en el norte que hacen que mucha gente del sur tenga que desplazarse hacia allí y eso genera mucho tráfico. Hay otro asunto que tiene que ver con la propia regeneración urbana de zonas del distrito donde hay población mayor, que van viendo cómo sus barrios se degradan y tenemos que cuidar eso con intervención urbana.
Hace poco se presentó la quinta torre en el distrito de Fuencarral-El Pardo, Caleido, que presuntamente revitalizará la zona. ¿Qué puede decirnos de este faraónico proyecto?
Es un proyecto que viene de la legislatura anterior, es heredado y está en consonancia con lo que representan las otras cuatro torres. Hay que esperar y ver cómo se desarrolla. Soy poco amigos de anuncios en general que van con la idea de que se garantizarán tantos puestos de trabajo, no me gusta cuando lo hacemos desde el Ayuntamiento ni tampoco ahora porque me parece que es incierto. Yo creo que la gente está tan acostumbrada a los bailes de cifras que ya ni le generan expectativas. De todas formas, hay que esperar, es un proyecto donde la torre está sin hacer y es para el 2019.
Hace poco se abrió en Las Tablas una oficina de DCN. ¿Habrá solución por fin sobre este tema que lleva coleando más de 20 años?
Debe haber solución porque hay una cuestión de responsabilidad institucional con los vecinos de desbloquear una situación que lleva bloqueada más de 20 años con un proyecto que no tenía sentido alguno. lo hemos dicho en reiteradas ocasiones por parte del Consistorio. Era un proyecto a la medida de un proyecto de ciudad que no tenía nada que ver con la ciudad real donde supuestamente eso se tenía que instalar y que por tanto, nosotros lo que hemos planteado, hemos puesto encima de la mesa, un proyecto sobre el que ahora estamos negociando llamado «Madrid Puerta Norte».
ENTREVISTA CON GUILLERMO ZAPATA
