Con menos de 40 años, madrileño, economista y liberal hasta la médula, es un animal político que ha desempeñado numerosos cargos tanto en la Administración central como en la autonómica. Es fiel a sus principios y resulta algo descarado porque le gusta llamar a las cosas por su nombre, duela a quien le duela, y últimamente parece, a tenor de los abucheos de los que es objeto, que le duele a muchos.
¿A qué cree que se debe esta campaña de desprestigio hacia su persona y la sanidad madrileña?
Estamos viviendo una campaña contra la sanidad exclusivamente partidista que trata de confundir y engañar a los madrileños bajo la falsa acusación de que los hospitales han dejado de ser públicos y gratuitos. Se está politizando la sanidad. Si me pregunta por qué, la respuesta es evidente: los socialistas nunca habían creído que se iban a poner en marcha en un tiempo récord nada menos que ocho nuevos hospitales. Estaban acostumbrados a cerrar hospitales, no a abrirlos.
Luego los hospitales siguen siendo públicos, ¿no?
Los ocho nuevos hospitales que ha puesto en marcha la Comunidad de Madrid son hospitales públicos, porque pública y de acceso libre para todos es la atención que se presta y se va a prestar en ellos. La utilización de fórmulas de concesión para poner en marcha los hospitales es lo que ha permitido que Madrid lleve a cabo la expansión más ambiciosa de la red de hospitales nunca emprendida en el mundo, tanto por el número de plazas como por el plazo tan breve para ponerlos en marcha. Asimismo, es importante dejar claro que la Comunidad controla la gestión de todos los aspectos sanitarios relacionados con estos centros.
¿Cómo funcionan estas concesiones?
La concesión supone la adjudicación a una empresa de la construcción y el mantenimiento de un hospital durante un período que suele ser de 30 años con reversión a la Administración pública trascurrido dicho plazo. En el contrato se establecen determinados requisitos mínimos de organización y calidad que en el caso de no cumplirse pueden dar lugar a cláusulas penalizadoras e incluso la rescisión del contrato. La titularidad del servicio es pública al igual que la ejecución y el control del contrato.
¿Es usted partidario de la sanidad pública o la privada?
Yo soy partidario de una sanidad donde lo público y lo privado se refuercen y complementen. Gracias a los conciertos con la actividad privada estamos reduciendo las listas de espera quirúrgica sin coste para nuestros pacientes y sin merma de la calidad asistencial. En todo caso, creo que son los pacientes los que tienen derecho a elegir y nosotros la obligación de facilitarles esa op-ción. Lo que se trata de conseguir con las distintas fórmulas de gestión es mejorar la eficiencia de nuestro sistema sanitario. Esto es, hacer más y mejor con los mismos medios.
¿Cuáles son los principales problemas de la sanidad madrileña?
En este momento tenemos dos grandes problemas: el primero, la infrafinanciación a la que nos tiene sometido el Gobierno de la nación y el incumplimiento de sus compromisos. Esta situación se traduce en la existencia de más de un millón de madrileños ‘invisibles’, 418 millones de euros de anticipo que han volado sin causa evidente y 19.000 pacientes de otras CC.AA. que vienen a nuestros hospitales y que no tienen reflejo en los ingresos de la sanidad madrileña. El segundo gran problema es la falta de responsabilidad de quienes anteponen sus intereses políticos al de los trabajadores que representan.
¿Cree que es justo el trato que están recibiendo Madrid y los madrileños por parte del Go-bierno a través de los Presupuestos Generales del Estado?
El Proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2009 elaborado por el Gobierno de Zapatero perjudica por quinto año consecutivo a Madrid. Cada madrileño recibirá de las cuentas del Estado 185,16 euros menos que la media nacional. Esto es especialmente grave si tenemos en cuenta que los ciudadanos de Madrid son los que más impuestos pagan.
¿Cree que algún día se alcanzará el Pacto de la Sanidad?
Desde la Comunidad de Madrid estamos dispuestos a favorecerlo siempre que se respete el principio de lealtad institucional entre las Administraciones públicas, recibamos la financiación adecuada para que no se rompa el principio de equidad que ha prevalecido siempre en el Sistema Sanitario Nacional y se reconozca a todos los madrileños y se utilice la sanidad como un elemento vertebrador y de cohesión.
Los números cantan
En 4 años, el Gobierno regional ha construido y puesto en marcha 8 nuevos hospitales públicos en la Comunidad de Madrid que suman a la red de hospitales públicos más de 2.000 camas en habitaciones individuales, 75 quirófanos y 170 puestos en hospitales de día. A ellos se han destinado en los dos últimos años 75 millones de euros en tecnologías y se han incrementado los espacios de las urgencias un 84%. Durante este periodo de tiempo se han puesto en marcha 56 centros de atención primaria, que han utilizado más de 1.200.000 madrileños. Entre 2003 y 2008 el número de médicos de familia y pediatras ha crecido en 759, al igual que ha aumentado el personal facultativo en atención especializa en 1.319 profesionales y en 308 en el Summa 112.
