Estatura baja y gran talla musical definen a Iván Ferreiro (Nigrán, Vigo, 1970), que actuó el pasado 3 de agosto en la última jornada del festival Arenal Sound (Burriana, Castellón). Una hora antes de su concierto nos atiende con pantalón largo azul, pese al calor que hace, camiseta gris y gafas de sol, las de ver las lleva colgadas. Pinta canas, es alguien experimentado en el mundo de la música y ahora presenta ‘Val Miñor – Madrid, Historia y Cronología del Mundo’, editado en septiembre de 2013. Este trabajo es un impasse para Ferreiro, ya que lo define como “una especie de mirar hacia adelante y ver qué pasa, una celebración del presente”.
En la actualidad el vocalista gallego se encuentra inmerso en una gira que le lleva por muchos festivales. Una carrera en la que “voy poco a poco tirando”, como él dice, pero en la que sin duda trata de “disfrutarla, así como de los grupos y personas que encuentro”. Algunas de esas bandas como La Sonrisa de Julia han calificado a Iván, en declaraciones a El Distrito, de “valiente por hacer la música que quiere” y Delafé y las Flores Azules como un “maestro”. El cantante agradece “un montón” estos calificativos que, justificados o no, se deben a que “llevo mucho tiempo en esto e intento ser simpático con todos”.
La clave para la difusión del trabajo de un artista es Internet, algo que Iván cambia cada año porque “hay que divertirse y tener siempre lo mismo es un poco aburrido”. Una evolución de contenido en la Red pero no de imagen, ya que Iván la ha forjado gracias su dignidad, “haciendo mi trabajo”, indica, aunque se lamenta de que “cada vez nos lo pongan más difícil a todos los niveles, económico y subida del IVA, y por tanto sea más difícil montar un festival”.
Menores en conciertos
Entre las dificultades que encuentra Iván se halla la Ley de Espectáculos de la Comunidad de Madrid. El cantante gallego entiende que “es una barbaridad que no dejen entrar a menores en conciertos de Madrid, ya que es una generación que debe ver música”. De hecho casi todos los músicos que conoce “lo son porque fueron a algún concierto con 12 ó 13 años”, expone Ferreiro, quien plantea como solución “votar a otros”. Todo esto lo dice porque “es una ciudad que me tira mucho, soy un poco de Madrid, llevo mucho tiempo allí y siempre me siento cómodo”.
Corren tiempos difíciles en la música y en general, “trabajar en cualquier cosa es un lujo”, en opinión de Iván, por eso se remonta a 200 años atrás, “cuando la música se hacía en directo”, aunque ahora es un momento, para él, de “ver qué pasa, mirar y tratar de sobrevivir analizando el entorno”. Actualmente existen varias plataformas de difusión musical como Spotify, pero “ninguna funciona realmente bien”, manifiesta el cantante, quien está a la espera de “que algo rule bien y aporte beneficios a todo el mundo”.
“Muchos grupos, poco dinero”
Festivales como Arenal Sound son para Iván Ferreiro sinónimo de que “cada vez menos personas pueden ir a conciertos individuales, no deja de ser un síntoma que es mucho mejor ver a más grupos por menos precio que a cada grupo por separado”. Algo que no padece el vocalista, porque en su gira de invierno sigue llenando salas, “estoy más o menos bien situado, pero hay grupos a los que les cuesta mucho más, hoy día no se salva nadie, muchos grupos, poco dinero”.
La temporada de festivales la disfruta y mucho más el Arenal Sound porque “soy bastante de mar”, confiesa Iván, ya que su origen es de Vigo, cerca de Angrois, donde recientemente se cumplió un año del accidente ferroviario de Santiago de Compostela y del que por supuesto el cantante muestra su indignación, “ha pasado un año y no hay responsables, no dicen lo que realmente pasó”. Iván no tiene pelos en la lengua para hablar de cualquier tema, ya que a sus 43 años, el próximo 14 de agosto hace 44, tiene ya mucho bagaje en esto.
Los próximos objetivos de Iván son “concluir la gira, no inventar durante un tiempo y dedicarme a vivir, comer, cenar y pasear, cosas normales”. Ferreiro acaba confesando que durante los próximos meses “no dejaré de escribir” y la clave de todo es que “disfrutaré de la vida”.
