Los Veranos de la Villa regresan un año más a la capital y entre sus conciertos contarán, el próximo 4 de julio a las 21:30, con Marlango en el teatro Circo Price. Los dos componentes de la formación: el pianista, Alejandro Pelayo (Villacarriedo (Cantabria), 1971) y la cantante, Leonor Watling (Madrid, 1975), nos reciben en una céntrica terraza junto a una piscina en la plaza de la Luna. “Parece que estamos en una ciudad costera y muy contenta por el interés que despertamos más de diez años después de nuestro inicio”, explica Leonor, quien admite que la música ambiente “es mejorable”. De fondo suena una canción de Marvin Gaye, al estilo chill out, que “habría muerto tras escuchar esta versión”, asevera Alejandro. En el lugar que nos encontramos, ambos pincharían algo de Dean Martin o Stan Getz, porque estas remezclas lounge les hacen “morir de tristeza”.
En 2002 arrancó el proyecto Marlango, aunque fue en 1998 cuando grabaron su primera maqueta. Cuando lo recordamos ambos se miran y exclaman “¡qué horror!”, pero en el buen sentido, ya que para nada opinan que el proyecto se haya agotado. De hecho ambos por separado llevan a cabo sus propias iniciativas y el grupo es como su punto de encuentro, “donde volvemos con todo lo que hemos aprendido, bueno y malo”, admite Leonor. Y con todo este bagaje llegan al Circo Price, en el que contarán con invitados “de primerísimo nivel” dice Pelayo, quien nos adelanta que allí estará Coque Malla. El público podrá escuchar “canciones importantes, con la premisa de estar atentos a lo que pase esa noche y hacerlo entre todos”, manifiesta la vocalista. Por desgracia no estará ninguno de los tres colaboradores de su último disco ‘El Porvenir’ (2014) que son Enrique Bunbury, Fito Páez y La Santa Cecilia. Por todos ellos sienten admiración y este trabajo es una devolución en el marco de lo que denominan “interminable lista de favores y necesidades” y entre las asignaturas pendientes se encuentra Santiago Auserón.
Tanto Leonor como Alejandro son fans de Radio Futura y él especialmente del disco en directo de ‘Escuela de Calor’, sin embargo no le gusta grabar conciertos en directo. “Es algo contra natura, como cuando la gente graba una canción con su móvil en un concierto, eso es el presente y cuando lo veas en casa no lo es”, expone Pelayo. Por el contrario, Leonor está a favor de que Marlango grabe un directo y en este sentido ha conseguido que su compañero se ablande, aunque aún no se haya decidido. En cuanto a su imagen les pasa igual, a la cantante le gusta ver sus fotos, “solo si las retocan mucho y no parezco yo”, puntualiza, mientras que Pelayo detesta verse en instantáneas.
“Sentido del ridículo extremo”