Xavier Horcajo (Barcelona, 1958) es el presentador de El Telediario de Intereconomía, programa informativo que se emite en Intereconomía Televisión, de lunes a viernes, entre las 18:00 y 20:00. También es autor del libro de plena actualidad ‘Pujol. El hundimiento’. EL DISTRITO desgrana con él la historia de la familia Pujol en Cataluña.
‘Pujol. El hundimiento’ es la continuación de un libro anterior que es ‘La pasta nostra’, ¿de dónde viene este paso?
Me vine a vivir a Madrid hace 10 años y no había nada escrito sobre los Pujol como élite extractiva, son una especie de parásito que vive de la sociedad catalana y que la convierte en menos eficiente. Es una torpeza tener a los Pujol con el cuento de la ideología, cobrando comisiones por casi todo. Me parece que tenía que dejar un testamento periodístico antes de abandonar mi tierra. Si quieren enterarse de qué va la peli, ahí tienen el libro donde se apuntan cosas que han sido ciertas. Realmente, ese no es el origen del hundimiento, porque durante el último año han ocurrido muchas cosas, sobre todo relacionadas con que Pujol ha reconocido ser un evasor fiscal, cosa que siempre había negado y que le han preguntado en televisión donde dijo “¿qué es la UDEF?”. Ese fue el principio de su fin, porque algunos investigadores de la función judicial dijeron “este tío que nos está insultando en la tele y dice ¿qué somos, qué se cree, qué es intocable y está protegido por los de siempre, PP y PSOE?”. Ahí arrancó una investigación que me parece que se ha quedado corta, porque lo fundamental no lo tiene, que es quien ha pagado los 3% por obtener cosas de la Generalitat. Hay alguna confesión en esa línea, pero ni son todas ni las más importantes.
¿Y durante este año?
No hemos mejorado, lo más grave de todo de los Pujol está referido al Palau de la Música o las ITVs, cuando tiene cuatro o cinco años de antigüedad. Esperaba que después de ir un año a todo trapo buscando dinero de los Pujol lo habríamos encontrado. Han encontrado algunas cuentas pero no la cantidad de dinero que los Pujol se llevaron durante 30 años de ejercicio de un poder trucado.
Algunos medios apuntan que hasta 5.000 millones de euros.
No creo que haya sido tanto lo robado. Sacar en 30 años de comisiones a la política hasta 200 millones de euros sería una barbaridad. Las cosas las llevamos a millones de euros, pero si lo pensamos en pesetas nos llevaríamos un pasmo, es lo que gasta el Ministerio de Educación en un año de presupuesto.
Y tuvo un encontronazo con Jordi Pujol.
Lo cuento en el libro. Creía que Pujol era una persona cultivada, inteligente, políglota y seria, con una obsesión nacionalista y pensaba en Cataluña por encima de todo. Entonces empecé a descubrir que el mayor de sus hijos producía estafas y lo que hice fue ir a verle. Aproveché que a menudo me llamaba a su despacho de trabajo para consultar asuntos periodísticos o económicos, pedí hora y lleve los papeles. Le dije que debía actuar porque le pasaría factura. Él empezó a emitir una especie de gruñido gutural que fue lo último que me dijo en el plano personal y en privado, nunca más me requirió ni se me ocurrió planteárselo. Entendí por el gruñido que conocía las andanzas de sus muchachos, cosa que ahora se puede afirmar con absoluta rotundidad. Se han convertido en multimillonarios sin tener un expediente académico brillante, ni triunfado en ninguna actividad. Los Pujol se han hecho multimillonarios gracias a su apellido, con excepción de una hermana de la que se burlan porque tiene un consultorio de naturismo y yoga, además de ser bailarina cuando era más joven. Burlonamente los hermanos la llaman la mileurista, porque es la que no está interesada en el dinero, el resto se han ‘archiforrado’ y a menudo con contratos de la Generalitat.
¿Cuál es el caso más llamativo que destacarías?
Me cuesta elegir, recuerdo el del único hijo que no está imputado al que le compran antes de cumplir 30 años una pequeña consultora que se llamaba ‘Europraxis’ por 4.800 millones de pesetas. ¿Qué hacían allí?, pues nada. Era lo que pagó Indra por entrar en Cataluña y para que la Generalitat se abriera como la cueva de Alí Babá y fueran los consultores de todo, hasta entonces no se comían ni un mijo. Como escándalo es de los que se poco se habla y me parece interesante. Rs más llamativo lo de las bolsas de basura que cuenta la novia o la amante del hijo mayor bajándolas de Andorra con escoltas en los AVEs hasta Madrid. Eso es más de James Bond, pero lo otro es escandaloso.
Además, ese hijo tiene una colección de coches de lujo, ¿en cuánto está valorada?
Lo desconozco, como tres millones de euros, no sabemos el valor de compra real. La colección es lo que hemos visto, pero hay otros coches. Por ejemplo, tuvo un problema en la frontera entre Argentina y Chile con un vehículo que nadie sabía que tenía en Argentina, conozco que tiene otros en México. Aquí tiene esos coches de pasarela, clásicos (Lotus, Ferrari, Lamborghini, Porsche).
¿Le gustaría tener alguno?
Tampoco, hay algunos muy horteras. Si tienes un Jaguar precioso y le clavas en el capó la bandera de Cataluña, lo has destrozado. Le gusta las carreras y fue a Le Mans un par de años con un amigo y un piloto, porque hay que saber conducir y no basta con que te guste. Con coches que le patrocinaba Nissan hizo algún Dakar poco exitoso. Los vehículos que tiene en unas naves cerca de Montserrat, depende de a cuanto lo compraran, Ferraris tiene varios.
Quizá son regalos.
No creo, se lo pagaba él porque le interesaba, pasión de rico.
Hay una señora que está con Jordi Pujol y que protege a la familia.
Cree que esta lisonja y convertirse en millonarios se le debe por ser ‘su país’.
¿Actúan como señores feudales?
Me recuerda a los Obiang Nguema, al dictador gabonés Bongo, con el que uno de los hijos hacía negocios. O por ejemplo a Somoza de Nicaragua cuando se refería a su país como su finca. Ellos tienen un sentido feudal de la propiedad y ella tiene mucha responsabilidad en la construcción mental de los hijos como enormes independentistas, que lo son todos. Es la consideración de que Cataluña le debe cosas y se las cobran. Él (Jordi Pujol) que era un hombre más dedicado a la política, con una intensa vida social, lo dejó bastante en manos de la mujer (Marta Ferrusola), quien les educó en la creencia de que por ser Pujol tienen derecho de pernada, ese es el ligamen con lo medieval.
Vemos impunidad en el sistema judicial español y sobre todo de unos partidos políticos que miran a otro lado.
Es un pacto malévolo en el que ellos dicen: “ese es tu territorio feudal, no crees problemas y te dejamos vivir tranquilo”. Entonces les arreglan todos los problemas judiciales que tanto los Pujol como su entorno tienen a lo largo de 30 años. Primero es el PSOE y luego el PP, todos de acuerdo en lo mismo, “apóyanos en Madrid cuando te necesitemos”. Algunos fueron al avispero como Felipe González con el caso Banca Catalana, pero decidió una retirada estratégica. España le homenajeaba, ‘Pujol, español del año y constructivo’, bastaba hablar con él, ahora se ha radicalizado un poco. Era bastante monárquico, católico y con la edad y desilusión por el pacto con España, se ha echado al monte. Predica la independencia y los hijos iban a las empresas a pedir dinero para que su padre pudiera hacer política, si eres bueno me das un bono de 150.000 euros y si no lo eres tanto de 90.000.
¿Tanto miedo tienen los empresarios en Cataluña?
En Cataluña tiene miedo mucha gente. Albert Rivera denunció recientemente a alguien que escribió en Internet “a este hijo de puta hay que darle un tiro en el cogote” porque no piensa como nosotros. Eso es Cataluña, cuestionar la manera del pensamiento único independentista, antes convergente, es un peligro que puede coartar a la hora de trabajar, vender o ser aceptado. Hay mucha gente en Cataluña que tiene un acta de zombie, viva pero muerta, que saben que no van a levantar cabeza mientras sigan en ese escenario. Les detectan como enemigos del régimen y se mueven como judíos en Varsovia, escondidos en la penumbra, se contienen de hacer comentarios. No es una dictadura pero en algunas cosas es peor, un guante de seda asfixiante. Barcelona es una ciudad preciosa, fue muy abierta, una piscina maravillosa en la que al echar demasiado cloro han matado los peces. El cloro es la insistencia perniciosa y machacona en una ideología que se basa en ser superior a otro por ser de un territorio y no de otro. Eso se puede llamar nacionalismo o xenofobia.
Pujol tiene un heredero político, Artur Mas, ¿dónde encaja?
Era un hombre destinado a ejercer un papel transitorio entre Pujol padre y Oriol Pujol Ferrusola, imputado por las ITVs y al que la familia destinó a la política, el delfín de esa especie de monarquía feudal. Mas, que era un chico de los recados para garantizar el traspaso de poderes, ha tenido la suerte de que al otro le explotó un caso de corrupción. Mas ha sido tenaz para ganar ese espacio, que ahora ha perdido porque ha volado por los aires el propio partido, ya veremos si sobrevive. Me llama mucho la atención, tras pasar la campaña electoral catalana, que nadie le haya reprochado que su pecado es como dos gotas gemelas con los Pujol. Su padre tenía dinero en un paraíso fiscal, fue evasor y no lo quiso declarar. En su caso Mas es el titular de esos fondos en Liechtenstein y al igual que Pujol regularizó a regañadientes y pagó las multas. Pujol ha pagado en política por ese ‘escandalazo’ monumental y a Mas no se han atrevido a reprocharle nada cuando su categoría moral es como mínimo igual de mala que Pujol. No tendría que ser presidente de nada porque engaña con algo fundamental, Hacienda somos todos.
¿Qué tres medidas se podrían tomar en Cataluña para solucionar todo esto?
La primera es el testigo protegido, no hay ventajas en España para el que denuncia y no cambia su situación penal y por lo tanto la gente no lo hace. Garantizar inmunidad, simplemente nos olvidamos de tus delitos y abramos el melón de la corrupción definitivamente. Segundo, una libertad en los medios de comunicación, no puede ser que esto se descubra en medios madrileños y que los catalanes no colaboren y hagan editoriales conjuntos. Tercero, el fiscal de Cataluña tiene que ser una persona que sepa que el sueldo se lo paga el Estado español, así como al jefe de la policía y aeropuerto. El nombre lo decide alguien de CIU, con lo cual se produce un problema de infidelidad política, ¿eres fiel a quien te paga o al que te designó?, al último porque es con el que tratas diariamente. Si no corregimos esas tres cosas el cambio va a ser difícil.
¿Por qué hay que leer ‘Pujol. El hundimiento’?
Si alguien se hace la pregunta de ¿cómo los Pujol no están en la cárcel? y ¿cómo es posible que a Rodrigo Rato le hayan quitado el pasaporte y a no a ninguno de estos golfos?, tienen que leer el libro para saber el porqué.
