La Comunidad cree que el que los menores infractores adquieran unos hábitos laborales favorece su proceso de reinserción una vez concluyan el cumplimiento de su medida judicial, ya que encontrar un trabajo les proporciona la autonomía personal necesaria para no volver a reincidir. A través de la Agencia para la Reeducación y Reinserción del Menor Infractor, la Comunidad organiza en sus centros talleres pre-laborales y laborales.
El consejero de Presidencia, Justicia y portavoz del Gobierno regional, Salvador Victoria visitó ayer uno de estos talleres, el de Mantenimiento Integral de Edificios que se imparte en el centro El Lavadero. “Estos talleres ponen de manifiesto el éxito del modelo de formación y reeducación que desarrolla la ARRMI y que sitúa a la Comunidad de Madrid con la tasa de reinserción de menores más alta de toda España, un 90%. Por eso, desde el Gobierno regional debemos seguir haciendo un ejercicio de racionalización de los recursos de la Agencia y sacar un mejor partido de los mismos con el fin de conseguir una gestión más eficiente”, ha explicado Victoria.
Así, a través de los talleres laborales y pre-laborales que se imparten en los centros sobre materias como carpintería, jardinería, imprenta, panadería o mecánica, además de un oficio, los jóvenes aprenden aspectos como la resolución de conflictos, el posicionamiento dentro de una cadena de trabajo, la responsabilidad y la importancia de la puntualidad y el orden.
91 talleres de actividades este verano
Durante esta época estival, el número de talleres de actividades que se desarrollan en los Centros de Ejecución de Medidas Judiciales adscritos a la ARRMI asciende a 91, de los que 41 son de mañana, 34 de tarde y 16 de mañana y tarde. Por Centros, el que más talleres pone en marcha en esta época es Teresa de Calcuta con 21, seguido de Lavadero y Altamira con 12 cada uno, Renasco y Laurel con 11, Madroño con 9, Pinar con 8 y el Centro Las Palmeras, que desarrolla 7 talleres.
En el Taller de Mantenimiento Integral de Edificios de El Lavadero los menores aprenden nociones de fontanería, electricidad, albañilería o pintura. Pero además de los conocimientos teóricos, tienen la oportunidad de poner en práctica lo que aprenden a la vez que colaboran en el mantenimiento del edificio realizando pequeñas tareas como: pintar las canchas de deporte y reparar las redes, el acondicionamiento del huerto y la preparación de sus accesos, reparación de goteras y humedades, montaje de persianas, reparación de cerraduras o sustitución de elementos de una instalación eléctrica.
A día de hoy el Centro de Ejecución de Medidas Judiciales El Lavadero, situado en el Complejo de Valdelatas, cuenta con 34 menores, todos chicos, que cumplen una medida judicial en régimen semiabierto y abierto.
