El Teatro de Madrid, símbolo de la danza en la ciudad y que en 1992, año en que Madrid celebraba por todo lo alto la Capitalidad Europea de la Cultura, abrió sus puertas en el barrio de El Pilar, en el distrito de Fuencarral-El Pardo, permanece a día de hoy cerrado. El portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, Jaime Lissavetzky, acompañado por Ana García D´Atri, responsable del área de Cultura y Pedro Zerolo, concejal en la Junta Municipal de Fuencarral-El Paro, visitó esta mañana el centro y reclamó a la alcaldesa, Ana Botella, la inmediata apertura del mismo. “Hace un año que este teatro está cerrado, justamente en junio de 2011, cuando la concesión a una empresa privada llegó a su fín”.
El Ayuntamiento descarta su mantenimiento que cifra en 600.000 euros. “Como siempre, -afirmó Lissavetzky- los recortes del PP afectan siempre a los mismos temas, en este caso a la cultura, los recortes llegaron a los escenarios y, esto es vergonzoso y denunciable, Madrid necesita un espacio para la danza y este teatro cumplía ese papel”.
Como asegura el portavoz socialista, “con el cierre del Teatro de Madrid se pierde un espacio emblemático para la danza”. Su clausura condena al centro al deterioro progresivo de su infraestructura, hoy se pueden comprobar sus grietas, sus desconchones y los cristales rotos. El estado de su actual dejadez aumentará el precio de su rehabilitación en un futuro. A esto hay que añadir lo que supone para un barrio como El Pilar que se queda huérfano de lugares en donde los vecinos puedan disfrutar de la cultura. “Es paradójico –señaló Lissavetzky- que el Teatro que más danza nacional e internacional ha programado en Madrid, sea uno de los primeros en quedar paralizado por la inacción del gobierno del PP en Madrid”.
El Teatro Madrid cumplió en enero pasado 20 años, por él pasaron grandes nombres de la danza y la música; clásica, flamenca, folklórica, moderna, etc. Zarzuelas, musicales, grandes empresas artísticas nacionales e internacionales han desfilado por su escenario a lo largo de su vida. Su apertura se debió además al intento de potenciar y fomentar la actividad de un barrio periférico como El Pilar.
Jaime Lissavetzky además de reclamar la apertura del centro, pide a la alcaldesa que sea el Ayuntamiento el que retome su gestión y que se convierta en el espacio escénico especializado en danza que representó en el pasado, fomentando el arte del baile en barrios para crear una cantera tanto de bailarines como de espectadores de este tipo de espectáculos. “Es necesario –añadió- que los representantes municipales se reúnan con los profesionales de las artes escénicas y con los vecinos del distrito antes de clausurar definitivamente el centro, porque a los madrileños no les sobran teatros ni centros culturales, lo que sobra es la mala gestión del PP en la cultura”.
Por último, el portavoz socialista pidió a la alcaldesa que “no engañe a los madrileños. El PP –subrayó Lissavetzky- se cruza de brazos con el teatro Madrid porque sólo le interesa el Teatro Español y no quiere cultura de calidad en los barrios y que si el presupuesto cultural es limitado comience por liquidar la empresa municipal Madrid Arte y Cultura que gestiona las grandes instalaciones culturales del Ayuntamiento y que le cobra a todos los madrileños un 6% del total del coste de los eventos que organiza”.
