La conexión subterránea de la Avenida de la Ilustración con Ventisquero de la Condesa, entró el pasado 26 de marzo en funcionamiento en torno a las doce y diez minutos de la mañana. Con una longitud de 3,5 kilómetros y una inversión de más de 73, 6 este túnel permite conectar los barrios del norte y del sur del distrito, divididos por la Avenida del Cardenal Herrera Oria. Así, este proyecto, además de conectar ambas avenidas, da continuidad subterránea a la Avenida de Betanzos, comunicando directamente a los 51.000 residentes del Barrio del Pilar con los 27.000 vecinos de Mirasierra, los 25.000 que acogerá Montecarmelo y los 9.000 de Arroyo del Fresno.
Seguridad y tecnología punta
El túnel cuenta con 22 cámaras de televisión, 46 bocas de incendios, 28 ventiladores y dos salidas de emergencia al exterior, además de otra que conecta ambos tramos soterrados. Aunque la mayoría del eje es subterráneo, el Ayuntamiento ha aprovechado su ejecución para plantar 713 árboles, de los que 318 están en la propia zona afectada por las obras y los otros 395 se ubican en los cercanos parques de Arroyo del Fresno y Ana Tutor.
La principal ventaja que señaló el alcalde, Alberto Ruiz-Galardón, es la reducción de paso de cerca de 30.000 vehículos, lo que conllevará que los conductores puedan ahorrar hasta 350.000 horas anuales en sus trayectos. Gallardón, acompañado por la concejala de Urbanismo, Pilar Martínez, y la concejala de Fuencarral-El Pardo, Paloma García Romero, no quiso olvidarse de destacar que este túnel es el octavo de los nuevos ejes incluidos en el Programa de Infraestructuras para la Movilidad 2003-2007 que, a su juicio, “constituyen una red que conecta rápidamente distintos puntos de la ciudad y alivia el tráfico que hasta ahora soportaba la almendra central” y añadió “además este subterráneo tiene como objetivo dar respuesta a uno de los principales problemas que tiene Madrid: el déficit de comunicaciones entre la M-30 y la M-40”.
