Los vecinos de Las Tablas no cejan en su lucha para conseguir que se cumplan las promesas de las administraciones en cuanto a equipamientos para este barrio.
Los vecinos han convocado una nueva manifestación, en la que han protestado por la “inoperancia” del Ayuntamiento. Según la A.V. Las Tablas, no se ha construido aún ninguno de los equipamientos comprometidos hace dos años.
Fue en octubre de 2008 cuando el Ayuntamiento de Madrid firmaba, a través de la FRAVM, el compromiso de construir en el periodo de 2008-2012 algunos equipamientos demandados, y ceder las parcelas necesarias a las administraciones regional y estatal para la construcción de otras dotaciones de su competencia.
Además, tras un Pleno Municipal mo-nográfico sobre los barrios de Las Tablas y Montecarmelo celebrado en abril, se crearon unas Comisiones de Concertación. Su objetivo era concretar las necesidades de ambos barrios, y consiguieron el compromiso de que en un plazo de tres años contarían con las instalaciones necesarias. “La realidad, sin embargo, es bien distinta -afirman desde la A.V. Las Tablas-. En virtud al acuerdo firmado, algunos de estos equipamientos deberían estar a punto de terminar, y otros comenzando su construcción”. Según el plan de actuación, sería la construcción de una instalación deportiva elemental, de un centro cultural y la de una escuela infantil las obras que tendrían que estar acabadas para 2010. La pista se encuentra en trámites de ejecución, pero tanto el centro cultural como la escuela infantil son proyectos, por ahora, paralizados a causa de la situación económica actual.
Los vecinos siguen afirmando que “han pasado dos años y no se ha invertido ni un solo euro en los compromisos adquiridos. El único equipamiento en el que este verano han gastado 230.000 euros es la rehabilitación del conocido palomar, algo que no es prioritario”, explica la A.V.
Los vecinos no olvidan sus reivindicaciones a la Comunidad de Madrid y el Ejecutivo central: la construcción de un centro de salud y un instituto de educación secundaria y de una comisaría de la Policía Nacional.
Para ellos, el barrio “está sufriendo cada día una mayor degradación, sobre todo en los espacios verdes y en las parcelas públicas donde se debería haber empezado a construir los prometidos equipamientos”.
