“Tenemos una vida de barrio residencial, pero con velocidades de autovía”. Esto es lo que defiende Jaime Alonso-Iñarra, presidente de la A.V. Arroyo del Fresno. Los vecinos de este barrio llevan mucho tiempo luchando para que se establezcan métodos de limitación de velocidad para los automóviles en algunas de sus calles. “Los coches circulan rapidísimo, sobre todo en las calles más amplias, algo muy peligroso en un barrio como este, básicamente residencial”, explica Jaime.
Desde la creación del túnel de Ventisquero de la Condesa, en marzo de 2007, la circulación de automóviles en la zona ha aumentado hasta llegar a los 40.000 vehículos diarios; “tras esta obra, se pasó de una circulación local a la locura que tenemos ahora”, dice Jaime.
‘Sí’ a los pasos de cebra elevados
Son muchas las acciones llevadas a cabo por parte de esta Asociación para buscar soluciones al problema. Lo que más les preocupa es la seguridad de los vecinos, en una zona en la que hay muchos niños, parques y colegios. Han aumentado los atropellos y los accidentes de tráfico, y creen que seguirán creciendo.
Jaime defiende que los cambios viarios producidos han afectado negativamente a la circulación y “ha aumentado la siniestralidad, se está desarrollando una nueva red viaria para comunicarse con los nuevos barrios, pero es una red en la que se están permitiendo unas velocidades muy altas, que no son propias de una zona residencial”.
Uno de los últimos gestos de los vecinos para pedir soluciones se ha realizado el pasado día 7. Aprovechando las elecciones europeas, la Asociación colocó una urna en la que se recogían los votos de los vecinos sobre la instalación de pasos de cebra elevados para evitar las altas velocidades.
Los 1.000 vecinos que votaron dieron el ‘sí’ a esta iniciativa; votos que se llevarán al Ayuntamiento de Madrid junto con el estudio de movilidad realizado por la Asociación, en el que se han reflejado los problemas con los que cuentan y sus posibles soluciones. “Esperamos que con estos votos y el estudio, el Ayuntamiento haga realidad el deseo de los vecinos”, confía Jaime.
