La auxiliar de enfermería infectada por el virus del Ébola, Teresa Romero, cree que lo hizo "todo bien" mientras atendió al misionero Manuel García Viejo, y "no tiene noción de haberse tocado la cara", según ha trasladado ella misma a la portavoz de la familia, Teresa Mesa.
Mesa, en declaraciones a las puertas del Hospital Carlos III, ha asegurado que la auxiliar se ha mostrado sorprendida de que le hicieran preguntas mientras estaba medicada y que no recuerda haberle dicho a nadie que se había tocado la cara con un guante tras atender al religioso.
La auxiliar se ha mostrado dispuesta a colaborar en la investigación que determinará qué falló en el protocolo, así como a donar plasma para la recuperación de posibles pacientes.
"Ha habido un momento que pensaba que se moría", ha dicho ante los medios de comunicación Mesa, quien ha explicado que le han realizado la segunda prueba para descartar que siga con el virus en el organismo, y que si da negativo, algo que se sabrá por la tarde, mañana será trasladada a planta, o bien a la quinta, o a otra habitación de la sexta, donde se encuentra ahora aislada.