El centro será gestionado por la Fundación Padre Garralda, una ONG que lleva 31 años dedicada a la integración social de las personas más necesitadas. El Padre, que acudió también a la inauguración, recibió palabras de agradecimiento por parte del Ruiz-Gallardón, que afirmó que “nunca he dudado cuál era su sitio: junto a aquellos que, sin recursos, luchan por salir adelante. Ha sido un precursor que ha roto fronteras, adentrándose allí donde otros antes no llegaban, como centros penitenciarios, barrios de chabolas o el mundo de la droga”.
Este centro es uno de los proyectos surgido de la iniciativa del Ayuntamiento de Madrid denominada Red de Suelo Solidario. Su objetivo es dotar a entidades sociales sin ánimo de lucro de espacios donde construir centros de atención para los colectivos más vulnerables de la sociedad.
Este nuevo centro, destinado a la rehabilitación de drogodependientes, cuenta con 10.500 m2, en los que se atenderá a 80 usuarios. El espacio se divide en diferentes sectores; la unidad de desintoxicación, la comunidad terapéutica y la unidad de reinserción. Además, dispondrá de amplios espacios en los que se desarrollarán talleres y actividades de convivencia.
La construcción de este centro ha estado salpicada por la polémica. Los vecinos de Las Tablas rechazaban no su instalación, sino su ubicación. “Se encuentra a pocos metros de las viviendas y muy próximo al Colegio Calvo Sotelo”, explicaba Lorenzo Álvarez, presidente de la A.V. Las Tablas. Hubo movilizaciones y quejas al Ayuntamiento por parte de los vecinos, pero de nada han servido. Desde la Fundación Padre Garralda se ha mandado un mensaje tranquilizador a estos vecinos. Los drogodependientes que estén tratándose en el centro estarán en régimen cerrado de residencia. Cuando salgan lo harán acompañados por trabajadores sociales y no se entregará metadona a personas que no estén ingresadas en el centro.