El skyline de Madrid ha quedado redefinido gracias a la erección de los cuatro rascacielos que componen el Cuatro Torres Business Área ubicado al final del Paseo de la Castellana, en el Barrio del Pilar. Casi desde cualquier punto de la capital -y de sus afueras- pueden admirarse estos cuatro colosos que proyectan la imagen de un Madrid más cosmopolita y moderno que nunca: una gran metrópoli global. El pasado 3 de julio, Sacyr remataba su torre de 236 metros de altura, el segundo de los cuatro rascacielos de la antigua Ciudad Deportiva que alcanza su cima tras hacer lo propio la torre de la constructora OHL, que alcanzó los 223 metros hace tres meses. El edificio de Sacyr será el tercero en altura de Madrid, tras su vecinas de la Mutua Madrileña y de Repsol YPF, que alcanzarán, a no mucho tardar, los 250 metros.
Sacyr -otra constructora- ha instalado ya una inmensa bandera patria en la cima de su rascacielos; ha empleado casi cuatro años en construir las 52 plantas que lo forman y en forrar únicamente con cristal una imponente fachada de planta circular. La torre Sacyr albergará un hotel, cuyas habitaciones se encontrarán entre las más altas de Europa, así como oficinas de diversas empresas como la propia Sacyr o Testa Inmuebles.
Un trabajador muerto
La otra cara de estas glamurosas construcciones la puso, el pasado 1 de julio, un hombre de 56 años que murió al pasarle por encima una carretilla a motor, mientras trabajaba en el subterráneo del complejo.
