CCOO lamenta que el impacto del pretendido plan de choque a fecha de hoy es nulo. El centro continúa ahogándose en una ocupación que cuadruplica su capacidad. El sindicato insiste en que no se está tratando el asunto como una emergencia social, y lamenta que en lugar de concretar un plan de choque serio y efectivo, se echen balones fuera, eludiendo incluso responsabilidades administrativas.
CCOO considera que los riesgos relativos a la violencia física y psicológica están disparados, y los protocolos establecidos para la prevención de contagios y epidemias no se pueden desarrollar con garantías, como consecuencia del hacinamiento. Con la llegada del frío, la situación higiénica se complicará considerablemente, y no se percibe prisa alguna en dar solución a una situación que por otra parte se venía anunciando hace algún tiempo.
El sindicato entiende que no se está cumpliendo la normativa de prevención de riesgos, algo inaudito en una Administración que se precie de moderna, e insta a la autoridad laboral para que esta sea respetada, y así poder garantizar la salud de la plantilla y los y las residentes.
