David Ortega, portavoz municipal de UPyD, ha pasado parte de su jornada de trabajo de este viernes en el barrio de Sanchinarro, conociendo de primera mano algunos de los problemas de la zona. Los vecinos de este PAU, cuya primera piedra fue colocada en 1999, ven plasmada la crisis económica del Ayuntamiento en la ausencia de una serie de equipamientos que les fueron prometidos y de los que nunca más se supo.
El Centro Cultural Sanchinarro es un buen ejemplo de estos problemas. En el pliego inicial y el contrato de explotación de este equipamiento existía una biblioteca que nunca se construyó; debía de estar en la tercera planta, ocupando 854 metros cuadrados y con un fondo de 40.000 ejemplares. UPyD ha preguntado en dos ocasiones en la Junta Municipal de Hortaleza cuándo estará lista la biblioteca, sin obtener una respuesta satisfactoria.
Muy cerca de allí, en la Avenida Pi i Margall, se encuentra el solar, sin ningún uso, en el que el Ayuntamiento tenía previsto construir un polideportivo, proceso que inició en 2009 y del que no hay más noticias. Ortega pudo constatar cómo en todo el barrio abundan los solares sin uso. “En Sanchinarro hay 51.000 metros cuadrados calificados de Dotacional, Servicios Colectivos y Administración Pública que se han convertido, de hecho, en descampados”, comentó Ortega, “y por eso nos parece especialmente preocupante que la Delegación del Gobierno afirme que no puede establecer una comisaría en Sanchinarro porque el Ayuntamiento no le cede suelo público”. La necesidad de más presencia policial en el barrio, con una base física en la zona, es una vieja reivindicación de los vecinos.
Por último, Ortega terminó su visita acercándose al Parque Vicente Blasco Ibáñez, que el Ayuntamiento presentó en su día como un gran pulmón para la zona, con cascadas, zonas ajardinadas y el Arroyo de Valdebebas como gran estandarte. La realidad es que hoy el Ayuntamiento ha dejado la zona agreste y el Arroyo es solo un cauce seco, como ya denunció UPyD en la Comisión de Medio Ambiente de noviembre de 2011.
Para Ortega, la conclusión de esta visita es clara: “Mientras el Ayuntamiento se ha gastado el dinero en inversiones menos necesarias para la ciudad, aquí los vecinos se encuentran con que no tienen los equipamientos que les prometieron. Este barrio no es de los más desfavorecidos de Madrid, pero sí necesita, de forma urgente, calles con más vida, un tejido social más vertebrado. Eso se logra, entre otras muchas cosas, con una biblioteca y con un polideportivo, como precisamente el Ayuntamiento prometió”, afirmó el portavoz municipal.
