Las asociaciones de vecinos de Latina, la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM) y Ecologistas en Acción presentaron el pasado 15 de enero sus alegaciones contra la actuación urbanística conocida como “Operación Campamento”.
En primer lugar, estos colectivos han detectado numerosos incumplimientos legales en el planeamiento sometido a información pública. Además, consideran que esta actuación no es más que “una operación especulativa de suelo público de la que las tres administraciones -Ministerio de Defensa, Comunidad de Madrid y Ayuntamiento-, además de las empresas constructoras adjudicatarias, obtendrán importantes beneficios económicos y de la que saldrá perjudicada la ciudad y sus habitantes”.
Por otro lado, no comparten que la operación dé lugar a dos barrios separados por la A-5; uno en un entorno privilegiado reservado para clases altas y otro de clase media-baja, dotados de escasos equipamientos, zonas verdes e infraestructuras de transporte público. No hay que olvidar que a Latina, un distrito con excesiva densidad de población, se unirán cerca de 50.000 vecinos más, lo que dará lugar a carencias asistenciales graves.
Por último, las asociaciones de vecinos y Ecologistas en Acción alegan que el proyecto es altamente perjucial para el entorno natural en el que se sitúa, formado por las riveras de los arroyos Valchico y Meaques, el Pinar de la Dehesa y una gran extensión de retamares.
El Consejo de Ministros aprobó en 2006 el desarrollo de esta actuación urbanística mediante la liberalización de nueve millones de metros cuadrados de suelo de uso militar, que acogerán 22.000 viviendas. El nueva barrio quedará articulado en torno a una gran avenida que llevará el nombre de Fuerzas Armadas.
