Ya en noviembre este periódico informaba sobre la situación del antiguo campo de fútbol del Racing Garvin, en la calle Alhambra. Debido a su abandono desde hace más de un año, esta instalación deportiva, de propiedad privada, había sido ‘invadida’ por varias familias, que habían transformado los vestuarios y el propio campo en su hogar.
Allí vivían en unas condiciones infrahumanas, por lo que tanto los vecinos de la zona como los partidos de oposición alertaron sobre la situación y pidieron una solución urgente. En el Pleno de abril, el Consistorio confirmó que se está llevando a cabo un procedimiento para expropiar el terreno, pero es un proceso lento, ya que “se está haciendo con mucho cuidado, para que en un futuro el propietario no pueda recriminar nada”.
