El buen tiempo ha llegado a Madrid y con él, la temporada de máximo riesgo de incendios en los parques de la ciudad. Ese riesgo se sufre sobre todo en la zona verde más grande de Madrid, la Casa de Campo. Por eso, necesita un cuidado especial, con una fuerte prevención para evitar cualquier pequeño incendio que pueda desembocar en una desgracia.
Recientemente, la Junta de Gobierno ha autorizado la prórroga del contrato de los servicios de defensa contra incendios forestales, que finaliza en el mes de julio. Tras este cambio, el contrato se mantendrá hasta el 31 de octubre de 2011, con un presupuesto de 587.618,98 euros, para que continúe el servicio durante la temporada estival.
El Servicio de Defensa contra Incendios se basa en tres aspectos fundamentales de actuación: la prevención, la detección y la extinción de los incendios forestales.
Los tratamientos preventivos se basan en romper la continuidad del combustible vegetal, por lo que se crean barreras para dificultar la propagación del incendio. Se consigue a través de los cortafuegos, la poda de ramas bajas, el desbroce de los matorrales y la siega de la vegetación herbácea.
Otro punto fundamental en la extinción de un fuego es la detección. Se realiza mediante una red de vigilancia formada por dos torres, con servicio las 24 horas del día. Para la extinción, se dispone de tres retenes, en los que trabajan 27 personas. Se encargan de labores de prevención, como rutas de vigilancia, sobre todo por las zonas de mayor afluencia.
