Nuevas grabaciones revelan que desde el primer momento a la Policía le constaba un exceso de aforo, no hablaba de avalanchas.
Las conversaciones entre Policía Municipal y Policía Nacional, minutos despues de la tragedia, revelan la descoordinación inicial y el caos por la falta de información desde la organización.
Un funcionario del Samur atendió algunas llamadas de jóvenes que pedían auxilio sin creerles y preguntándoles si habían bebido, mientras que en otras conversaciones, publicadas hoy por el diario ABC, se revela que un sargento de Policía Municipal asegura al jefe de sala del 091 a las 04.56, una hora después de la avalancha mortal, que no hay avalanchas, sino "alcohol".
El delegado de Seguridad ha dicho que "lo que está claro es que los servicios de emergencia de Madrid y los cuerpos de Policía Municipal y Nacional son activados por los chavales, porque es un dato objetivo que está ahí, mientras que el resto de por qué no se activó lo determinará el proceso judicial"."Si extrapolamos conversaciones fragmentadas de conversaciones largas en la noche ente las diferentes unidades de policía y los diferentes cuerpos de emergencia, pues a lo mejor nos hacemos un sesgo equivocado de lo ocurrido", ha añadido.Núñez ha sostenido que la "conclusión final" es que "desde el momento en que se activan las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, los servicios de emergencia dan una respuesta clara y rotunda a lo que ocurría".
